sábado, 28 de febrero de 2009

Campamento en Cerro Azul

Semana santa de 1981. Recibo una invitación de mi primo Pedro para irnos de campamento a Cerro Azul con algunos de sus compañeros de la universidad. Cerro Azul es una playa ubicada a 130 kilómetros al sur de Lima. No se ahora, pero en esa época, no tenía mucho para ofrecerle al visitante, pero, era una escapada que prometía ser divertida y me uní al contingente. En total eramos 5.

Llevamos dos carpas, Juani llevo su guitarra, el chino Julio se encargaba de la comida, yo llevé una carpa, Pacho otra, y el jueves santo partimos en un taxi contratado. El chofer del taxi sintonizó una radio AM la cual propalaba intercaladamente con otras, la misma canción: "Trigo verde" (una mezcla de cumbia con huayno). A lo largo del camino habremos escuchado esa canción unas 25 veces, por lo menos.

Llegamos como a las tres de la tarde, armamos las carpas y empezamos a "disfrutar" de la playa.

Lamentablemente, el clima decidió no acompañarnos, el cielo nublado, muy ventoso y fresco. Julio llevó un primus (una cocinita a kerosene) y UNA olla, un cuchillo, una espumadera, arroz, fideos y nada mas. Era imposible pensar en algo elaborado con tan poco instrumental.

La playa, vacía. Habían solo otras dos carpas. Nunca un fogón, una radio o pasacassete con buena música, no. Soledad y frio.

Convencido que en Cerro Azul encontraríamos el resto de las cosas Julio no previó llevar alguna salsa, queso rallado, sal, aceite ni otras vituallas. Y, como las cosas estaban en nuestra contra, el único almacén que había en Cerro Azul estaba muy poco provisto, por lo que conseguimos lo mínimo indispensable (agua, atún, aceite, manteca, una sandía y salchichas) y la primera noche cenamos unos aborrecibles fideos con atún y manteca.

Después de cenar apareció una botella de ron, unas cervezas que habiamos dejado enterradas en la orilla, Juani sacó la guitarra, y empezó a tocar unas canciones que nadie conocía, hasta que se le ocurrió tocar "Fuiste mía un verano" de Leonardo Favio, la cual tiene un estribillo pegadizo que dice "e,e,e, eeeee.... e,e,e,e,e,e,eeeeee" y así sigue. Nosotros a falta de letra y de mejores canciones empezamos a repetir el bendito estribillo con el resto de vocales, "a,a,a,aaaaa... i,i,i,iiiiiiii...." etc... Una joda, bárbara, no?

La mañana del viernes santo Julio descubrió que la arena estaba cubierta de machas, un molusco del pacífico, de doble valva de color rosa pálido. Cazó un balde y empezó a juntar las machas. Ese iba a ser el almuerzo. Arroz con machas. Nos trajo el balde y empezamos a abrir las machas y a extraer los moluscos, lavarlos y ponerlos a hervir en la olla con el arroz. Obviamente, a eso le faltaban los condimentos: cebolla, perejil, zanahoria, ajo, queso rallado, morron, sal y pimienta. El resultado, una masa espesa de arroz y machas pegoteado de color rosa, la cual era ABSOLUTAMENTE IMPOSIBLE de digerir. Solo Julio, por amor propio, o por que estaba acostumbrado a comer cualquier cosa, se lo comió y además se sirvió un segundo plato. Los demás, preferimos no verlo comer, lo dejamos solo, nos comimos la sandía pero obvio, quedamos con hambre.

A la cena, optamos quitarle el titulo de cheff a Julio, cocinamos unas salchichas al fuego directamente, por que la olla tenia un pegote de arroz y machas imposible de sacar, y nos las comimos así, sin pan ni mostaza ni nada. Ah, era viernes santo? bueno, no se nos ocurrió otra cosa que comer.

Un poco cansados de las desventuras y de que el clima no acompañe, esa noche evaluamos nuestra situación teniendo a Leonardo Favio como música de fondo en la guitarra de Juani. Nos quedábamos hasta el domingo esperando que el clima cambie, o atalantábamos el regreso para el sabado. Decidimos esperar a ver como amanecía el sábado.

Esa noche, ya cansados de tanto "e,e,e,e,eeeeee...." empezamos a cantar la canción Trigo Verde, que tanto nos había torturado en el camino de ida.

trigo verde trigo verde
donde esta la que yo amaba
trigo verde trigo verde
sabes bien que la esperaba
la primavera, se adelantaba
cuando en sus brazos me despertaba.
todo el mundo nos pedía,
que contáramos la historia, del amor que nos unía
sin comprender que de mi te alejarías
que tu pueblo dejarías para nunca mas volver
pero quizá por lo mucho que vivimos, algún día volverás
trigo verde trigo verde
donde esta la que yo amaba

Era de terror, pero bueno, era eso o Leonardo Favio. Al menos nos reíamos de la letra tan estúpida.

A la mañana siguiente, viendo que el sol no iba a asomar por ese sector de la costa ese día y varios más seguramente, decidimos regresar. Claro, solo había un escollo, nosotros habíamos contratado al taxista para que nos venga a buscar el domingo y estábamos volviendo el sábado. No teníamos transporte.

Ma si, nos tomamos el colectivo.

Armamos los bártulos y nos fuimos al costado de la ruta. Casi una hora después paró un colectivo que obviamente, venía con todos los asientos ocupados, por lo que nos volvimos parados.

Luego de tres y media torturantes horas, porque el colectivo paró en cuanto pueblo, caserío y/o posta se encontraba en el camino, llegamos cagados de hambre y cansados a Lima. Gracias a Dios!

Desde ese fin de semana, para darme una escapada, prefiero los hoteles con ducha, cama, agua caliente y desayuno americano. Y por supuesto, JAMAS volví a desear comer machas.

Pregunta: Si los campamentos siempre son tan horribles, por que la gente sigue saliendo en carpa?

El espejo delator

Esta entrada tiene muchas referencia a calles y lugares de Lima. Traté de no poner tantos detalles, pero algunos son imposibles de obviar, espero no marearlos.

Allá por 1984, una noche de domingo de verano, aprovechando que en casa no había nadie, pues mi vieja y hermanos habían viajado a Cajamarca para los carnavales, se juntó la barra: Pedro, Fito, Odilo, Narco-boy (el hermano de Odilo), Pacho, Charly y yo. Eramos 7 en total.

No se bien como ni porque, pero empezaron a aparecer las botellas de whisky y vodka y nos pusimos a tomar. Salvo Fito (que era abstemio), los demás tomamos como cosacos. Charly y Odilo fueron los que mas tomaron.

En un momento de la noche, Charly me pide permiso para pasar a mi recostarse en mi habitación. Allá fue y quedó privado en una de las camas. El resto, arengados por Fito, quien quería venganza por haber perdido la apuesta de los 3 polvos en una hora (http://absolutemandrin.blogspot.com/2008/12/la-gran-apuesta.html), decidieron hacerle una broma.

Me pidieron maquillaje de mi vieja, y lo pintarrajearon mal, le pintaron los labios, le pusieron rubor en las mejillas, sombra en los ojos... Odilo se ensaño mal y le quería afeitar completamente las cejas, logramos disuadirlo y simplemente le afeitó los extremos de las cejas dejándoselas cuadradas. Le dibujaron un pene con rouge en la frente Le tomaron fotos y lo dejaron seguir durmiendo.

A eso de las 11 de la noche, y en avanzado estado de ebriedad, alguien propone llevarlo al Miraflores y exponerlo en el Haiti, un café muy céntrico y concurrido. Vamos!!! dijeron los demás. Lo despertaron a Charly y le dijeron que nos íbamos al Haiti. Para bajar desde el quinto piso decidimos no usar el ascensor, ya que tenía espejos, y lo bajamos a las apuradas por la escalera con el pretexto que le iba a hacer bien para despabilarse.

Teníamos dos coches, el Volkswagen escarabajo de Odilo y la rural Datsun de Narco Boy. Metimos a Charly en el Volkswagen, junto con Pacho y Odilo, y el resto nos fuimos en el otro auto.

Como ya dije, Odilo también estaba bastante alcoholizado, verlo manejar desde San Isidro a Miraflores fue impresionante. Esquivaba los autos a mas de 90 kilómetros por hora. En la esquina de Comandante Espinar y Pardo, cuando dobló para tomar esta última avenida, el volkswagen se puso en dos ruedas y casi vuelca, la tomó a fondo, como venía, nosotros atrás tratando de alcanzarlo. Finalmente y a metros de nuestro destino, en la misma manzana del Haití, Odilo chocó 4 autos que estaban estacionados en fila sobre la izquierda de Pardo. La dirección del volswagen se hizo mierda, además de todo el costado izquierdo. Felizmente nadie se lastimó.

Esos autos seguramente eran de personas que estaban en la función noche del cine El Pacífico, ya que salvo el cuida coches, nadie se acercó.

Por el choque, Charly estaba un poco despabilado, así que Pacho y Pedro lo llevaron y caminaron con el los 50 metros que nos separaban del Haití cumpliendo con exhibirlo en público. Narco-boy muy rápidamente peló algunos billetes y se los dio al cuida coches y le dijo "desaparecé de acá". Fito se subió al volswagen y logro ponerlo en marcha, el resto rápidamente nos pusimos a hacer fuerza y doblar la chapa del coche, para que no tocara la goma y poder movernos, Fito a 15 kilómetros por hora salió manejando el volkswagen por la avenida Arequipa, las 30 cuadras que separaban el Haití de la casa de Odilo, junto conmigo y Odilo. Atrás, haciendo de escolta la rural con el resto de la gente, incluyendo al pintarrajeado Charly.

Odilo entró en crisis, su viejo venía de Iquitos al día siguiente e iba a ver ese desastre. Al llegar a la casa de Odilo y Narco-boy, fuimos a su cocina y su hermana se puso a prepararnos café. Nos pusimos a pensar como hacer para solucionar el quilombo. Charly un poco mas consiente entró a reírse de la desgracia de Odilo, mientras todos lo mirábamos asombrados. En ese momento, Narco-boy dijo "no se de que te reís" salió y regresó con un espejo, lo puso delante de Charly, y este, que en principio no se dio cuenta que era su cara y pensó que se trataba de algún truco en el espejo, entró a reírse más, esta vez de su propia imagen.

Pero, al ver que la imagen pintarrajeada también se reía y se movía, cayó en la cuenta que era él quien estaba todo pintado. Se levantó y salió hacia el baño, no sin antes dedicarnos un "Hijos de Puta" muy sonoro. A los 10 minutos regresó, con la cara lavada y las cejas cuadradas, levantó su campera, dijo simplemente "me las van a pagar" y se fue.

Nosotros seguimos riéndonos de Charly por casi una hora más.

domingo, 22 de febrero de 2009

Noche agitada en Lima

Allá por 1979, comentábamos una historia que les pasó a Henry y Pilín, dos amigos nuestros. Ellos eran unos 4 o 5 años mayores que yo, y los conocía por que iban a la Católica con mi primo Pedro. Va la anécdota entonces.

Era un domingo a la noche, día muy tranqui en Lima, tipo 9 de la noche, Henry pasó a buscar a Pillín en su Datsun (versión criolla de Nissan) Stanza, es decir, lo mas parecido a un Renault 12 que había allá y salieron de joda a ver que les deparaba la noche. Iban en busca de chicas fáciles (denominadas en ese entonces, "rukas"), que por uno o dos tragos aceptaban transar y en algunas (pocas) oportunidades, a algo más.

Dieron vueltas y vueltas pero no pasaba nada. Finalmente como a las 11, se decidieron a ver si en la Avenida Arequipa, encontraban alguna trabajadora del sexo que les hiciera precio o quizá un 2 x 1. Buscaron y buscaron hasta que una les aceptó el 2 x 1. La subieron al coche, Henry manejaba, Pillín iba atrás con Ginnette (supongamos que ese era su nombre de batalla) a los besos apasionados. Enrumbaron hacia el Olivar de San Isidro, que es un parque muy bonito, con callecitas intrincadas y algunas casas. Lugar ideal para cerrar la operación.

Estacionaron y Henry caballerosamente se bajó a fumar un cigarrillo, alejándose del auto, mientras su compañero de aventuras se dedicaba a lo suyo. Al rato ve que su auto se zamarreaba violentamente y escuchó gritos de pelea, por lo que regresó a las apuradas. Al llegar ve a Pillín, pegándole a Ginnette, a los gritos de "maricón, maricón!" Resulta que cuando quiso pasar de los besos a la acción, bajo la mano y se encontró que Ginnette era Pablo, osea, que venía con manija.

La homofobia peruana hizo pedir venganza, y se puso a golpear al desdichado travesti. El quilombo que se armo hizo que una pareja de abuelos que pasaban por ahi en su auto, pararan, y la nona se bajo a los gritos de "No le peguen a esa chica, dejenla!"

Pillín, ante los gritos de la abuela atinó a arrancarle la peluca a Ginnette y mostrándosela a la abuela le dijo: "No es una chica señora, es un hombre"

El travesti, lejos de amilanarse, se saco un zapato y blandiendo el taco aguja le gritó a Pillín "Hoy me desgracio, pero te corto!" Los abuelos espantados. Quilombo total.

La alteración del orden público concitó la atención de los vecinos y alguno debe haber llamado a la policía ya que en minutos aparecieron dos patrulleros, y se llevaron detenidos a los implicados en la pelea, y a los abuelos de testigos a la comisaría.

La cosa terminó como a las 3 de la mañana en que los liberaron, luego que Pillín consiguiera que le dieran el teléfono, llamó a Fito (otro amigo nuestro) y le pidió que le pidiera a su viejo, que era general de la policía, que interviniese en su liberación.

Como dijo el filosofo Blades, "La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida"

Pregunta: Vos has tenido este tipo de sorpresas?

Dormilon y Poca-Vida

Hace unos años alquilabamos un departamento en un edificio de Avenida de Los Incas. Este edificio tenia contratada una persona que cumplía el rol de vigilancia en el turno noche, al que habíamos apodado "Dormilón". Este senior, de unos 65 años, se la pasaba durmiendo en su escritorio del hall de entrada del edificio. Si llegabas a la 1, 2 o 5 de la mañana, lo encontrabas durmiendo. Inmediatamente sentía algún ruido en la puerta, se despabilaba rápidamente y simulaba estar lúcido y despierto, pero se la pasaba durmiendo, esa es la verdad.

Dormilón llegaba religiosamente a las 10 de la noche, se quedaba sentado 10 minutos en su escritorio, se levantaba y se iba a la esquina, donde había una cochera, la cual tenia también otro sereno del turno noche. Cuando entrabamos el auto, esperábamos unos 3 a 5 minutos a que este sereno cubriera el recorrido de 20 metros entre su garita y el portón y te abriera. Era un viejo achacoso de unos 70 años, al cual por su lentitud apodamos "Poca-Vida".

Pues bien, Dormilón iba y se quedaba todas las noches con Poca-Vida tomando mate, hasta eso de las 12.30 am, a esa hora se regresaba a su puesto de vigilador en el edificio y dormía, a las 6 de la mañana, se despertaba y se iría a seguir durmiendo a su casa, supongo. De vigilancia, nada.

Una noche, después de dejar el auto en la cochera, donde vimos a los dos serenos tomando mate, llegamos al edificio y al ver el escritorio del vigilante vacío, le hicimos la primer broma. Le sacamos la silla y la dejamos en uno de los palieres, creo del piso 9no.

La cara que debe haber puesto Dormilón al regresar y no ver su silla. Como hizo para dormir esa noche, no lo se. Otro día en que lo encontramos en off side en la cochera, tomamos la silla y la pusimos arriba del escritorio, y así le hacíamos bromas para que se diera cuenta que lo estaban observando, pero Dormilón no se hacia cargo, seguía escurriéndose para visitar a Poca-Vida.

Finalmente, una noche en que nos quedamos viendo una película hasta las 2 de la mañana, al hacer zapping pasamos por el canal donde veías la cámara de circuito cerrado de seguridad , la cual apuntaba a la puerta. Si bien no veíamos a Dormilón, sabíamos que a esa hora, estaba en su escritorio durmiendo. Fuimos hasta el portero y nos prendimos de la chicharra como para abrirle a alguien la puerta, pero en realidad no había nadie.

En segundos Dormilón estaba en cámara hablándole al aparato, pensando que alguien lo llamaba por ahí. Al no haber respuesta, se regresó a su escritorio. Nos entramos a cagar d risa habiéndolo despertado. 15 minutos después repetimos la operación, y Dormilón repitió la acción, entro en cámara y se puso a hablarle al aparato. Cero respuesta. Media hora después lo repetimos nuevamente, esta vez Dormilón se acerco, miró a la cámara y empezó a putear (deducimos por sus gestos) a quien lo estuviese viendo. Si alguien pasaba por la puerta, hubiese pensado que era un loco o un borracho que estaba puteando al aire, ya que la cámara estaba detras del vidrio de la entrada.

Al poco tiempo nos mudamos y no supimos mas de la vida de Dormilón. He pasado de noche por la puerta de ese edificio y he visto otro vigilador en el turno noche, mas joven, mas serio y con uniforme. Se ve otros propietarios también habían descubierto que estaban pagando por tener un espantapájaros en la puerta, ya que cuando estaba, era un ente dormido.

viernes, 20 de febrero de 2009

Una bromita

Hace varios años, cuando aun vivía en Córdoba, me encontraba una noche implementando un sistema de estadísticas y costos para una asociación de clínicas que tenia el contrato de atención médica del PAMI. Las oficinas quedaban en la planta baja de un edificio de la avenida Colon y Fragueiro, y en el mismo además de las oficinas de la administración, había un sector que ocupaba el centro de derivación de internados. Cada sector estaba dividido por paneles de chapadur, por lo que las charlas en voz alta se escuchaban de un sector a otro.

Esa tarea consistía básicamente en buscar ambulancia para el traslado y camas para internar a los viejitos. Los operadores del centro de derivación trabajaban por turnos las 24 horas. Recibían llamados de las clínicas o de los servicios de ambulancias indicando que tenían u paciente con determinado diagnóstico y que no había lugar para internarlo y el operador empezaba a llamar a las clínicas donde podía haber cama buscando donde internar a la persona. No atendían al publico. Era un servicio interno de la asociación de clínicas.

Esa noche en que me encontraba trabajando, en la misma oficina estaban dos analistas de la competencia que estaban haciendo ajustes al sistema de liquidación de prestaciones. Si bien eramos competencia, ellos tenían el 25% y yo el 50% de las clínicas de Córdoba como clientes, la relación no era mala.

En el centro de derivación esa noche el turno lo cubría Juan, un pibe de nuestra edad, 31 o 32 años.

En un momento le digo a los analistas que estaban conmigo, le voy a hacer una joda a Juan, no digan nada; y desde un teléfono en esa oficina llame al número del centro de derivación; imposté la voz de una persona desesperada y se dio el siguiente dialogo:

Juan: Centro de derivación PAMI buenas noches
Yo: Hola.. PAMI?
J: Centro de derivación PAMI senior, en que lo puedo ayudar?
Y: Mi papá.... se ahoga.... es el pecho.... creo que tiene un infarto, necesito una ambulancia J: Senior, esto es el centro de derivación, debe comunicarse con algún servicio de emergencia, no podemos ayudarlo
Y: Pero, se me muere... mandame una ambulancia... papaaaaá
J: Senior, dejeme ver si
Y: Se muere... se muere... papaaaaá !!! se murió!

y colgué.

Inmediatamente sentimos un grito que venia desde la sala de derivación, "Se murió! Se murió!" gritaba Juan. Como eramos los únicos en el local fuimos hasta allá y lo encontramos, pálido, con el auricular en la mano y casi llorando. "Se murió, no me dio dirección, ni teléfono, no se a donde mandarle a la ambulancia, se murió mientras hablaba su hijo conmigo" nos decía... los tres nos empezamos a reír a carcajadas, Juan no entendía nada, de que nos reíamos?

A los 5 minutos, cuando pudimos recuperar la compostura, le dijimos la verdad, nos puteó en tres idiomas, español, inglés y cordobés básico... Creo que a partir de ese momento no volvió a dirigirnos la palabra. Y pensar que fue una inocente bromita...

sábado, 7 de febrero de 2009

El porton de la cochera

Hace un tiempo tuve un jefe que no era de ese tipo de personas que generaban buena onda, al contrario, el chabon le caía mal a la mayoría de las personas con la que trabajaba, sino a todas. Y no es que le hayamos agarrado bronca por el solo hecho de que era nuestro jefe, la cosa trascendía, no solo a quienes deprendíamos de el le caía mal, sino también a gente de otros sectores con los que interactuaba.

El chabon tenia una arrogancia agresiva. Otra de las cosas que molestaba era que en el 90% de los casos te respondía una pregunta con otra, tirándote el fardo. Por ejemplo:

Yo: Tenemos un problema, fallo el dispositivo x y no estamos dando la misma calidad de servicio.
Jefe: Por que no lo previste?

Tenia sus manías, te pedía un informe y cuando le entregabas un word de 3 paginas, con análisis, diagnóstico y propuesta, te decía que el te había pedido un informe, no que le escribieras la "quinta enmienda", que lo rehicieras sólo con lo esencial usando "bullet points". Lo cambiabas le devolvías un powerpoint de 2 diapositivas con 5 bullet points de diagnostico y 3 bullet points de propuestas, lo miraba y te decía que el informe carecía de profundidad.

Otra de sus muletillas era, decirte "No estoy haciendo un juicio de valor" y a continuación te disparaba con munición gruesa. Te defenestraba.

Existía la posibilidad que el chabon fuese así solo en el trabajo, y que en su vida personal fuese otro tipo de persona, pero un día comprobamos que no, lo odiaban "urbi et orbi". Como lo comprobamos? Te cuento

Un día llego tarde y enfurecido (es decir, con peor humor que lo acostumbrado), no comentó nada, pero al rato lo escuchamos pelearse por teléfono con el service de portones eléctricos para cocheras, quejandose que alguien de su country tenia el mismo portón o control remoto y que le hacia vivía cerrando o abriendo la cochera a distancia.

Que tenia que hacer varios intentos para salir de la cochera ya que no terminaba de abrirla, que alguien se lo empezaba a cerrar, con riesgo de golpear su preciado Honda y que ese día, debió volver a su casa desde la autopista por que la seguridad del country lo había llamado al celular avisándole que el portón de su cochera (y por ende la casa) estaba abierto, por lo que terminó desactivándolo.

Ergo, en el country también les caía mal. No era una sensación nuestra.

Gracias Juanita

Durante nuestras últimas vacaciones, alquilamos un coche en Miami y nos fuimos a Orlando. Teniendo en cuenta que en viajes anteriores el tema de perdernos había sido motivo para discusión:

- te dije que era por allá
- no, por allí no era
- bueno, dobla a la izquierda
- pero, avisame antes... ahora no puedo

Optamos por alquilar el coche con GPS. Programamos el mismo y una vos femenina y española nos empezó a indicar:

- Avanze doz coma zeiz millaz por el I-195 hazta el Florida terpike
- mantenga zu izquierda hazta el florida terpike
- tome a zu derecha cero coma ziete millaz hazta la interzeccion con el palmviú doctor

Le pusimos Juanita por nombre... era una maravilla, nos llevó y nos trajo, siempre muy atenta, siempre con su zezeo característico, hasta nos avisaba si había congestionamiento de transito, una joya.

A veces claro, podía ser un poco molesta. Vos le ponías una dirección de un shopping, por ejemplo y llegabas a la puerta, ingresabas y mientras buscabas un lugar para estacionar, Juanita empezaba como loca a tirarte indicaciones para llevarte a la puerta del shopping otra vez... Ahí era cuando yo le decía a Sergio: "Por favor, callala a la gallega"

Una vez regresados a Buenos Aires, le contamos a nuestros amigos lo bueno que es tener un GPS en el auto. En un momento, la mujer de uno de ellos nos pregunta: "y mientras ustedes estaban en el shopping con el auto estacionado, Juanita, a que se dedicaba?" La miramos sorprendidos. Nuestra amiga pensó que Juanita era de carne y hueso, que vivia en España y que a través de un mapa nos iba guiando por radio.

Voce tem fome?

Allá por 1993 necesitaba tomarme unas vacaciones. Los planes que había hecho con un amigo para ir a Nueva York habían quedado truncos, era enero y yo en Córdoba. Le comentaba esta situación a mi socio, quien me dijo que me veía agotado y que necesitaba tomarme unos días, que por que no me iba al sur de Brasil.

Brasil? pensé... No se, no me copa mucho la idea, le respondí. Hasta ese momento tenia cierto temor por la inseguridad de Brasil. Andate, me dijo, vas a descansar, buenas playas, aguas templadas... Averiguá algún tour. Me convenció. Fui a una agencia de turismo y me compre pasaje de ida y vuelta a Camboriú, me iba 15 días allá.

Llegue y busque alojamiento. Lo mas chico que encontré fue un departamento para 6 personas, a 1 cuadra de la playa. Era el 1 a 1 y para nosotros Brasil era un regalo, lo tomé, a pesar de estar solo. Si bien estaba equipado, televisor, microondas, lavarropa, ollas, platos y cubiertos, tuve que comprar sábanas, toallas y otras cosas, pero bue... estaba de vacaciones.

Esa tarde, me fui a la playa, cámara, algo de plata, toalla, puchos y demas cosas en la mochila. Al rato quise ir al mar, pero... con quien dejaba mis cosas? No me iba a exponer a que me afanen el primer día y no me confiaba de pedirle a alguien que me cuidara las cosas con mi cero portugués. Volví al departamento deje la toalla y regrese solo con la malla y las ojotas a la playa. Me metí, atando bien la llave del depa en el cordón de la malla, todo bien, pero al salir, no me quedó otra que regresarme al depa, mojado y con arena pegoteada en la mayor parte del cuerpo. Un embole.

Voy a tener que conocer a alguien con quien parar y para ello tengo que aprender portugués, pensé, así que esa noche salí, empecé a conocer gente y a tratar de hacerme entender en su idioma.

Algún resultado dio. Me comunicaba en portugues básico. Pero de tanto en tanto, quedaba mirando al sudeste cuando me decían o preguntaban algo. Por ejemplo, un día, me preguntaron "Vocé tem fome?" Que lo que deci? dije para mis adentros... poniendo cara de que carajo me preguntas... Mi interlocutor, viendo que no le entendía nada, trato de explicarse: "fome, vontade de jantar" peor... menos le entendí. El pibe pobre, no tuvo mas opción que ponerse a hacer la mímica de comer, me estaba preguntando si tenía hambre. Así pase mis 15 días aprendiendo portugués a la fuerza.

Un día se me ocurrió la brillante idea de usar el lavarropa. Puse a lavar mis cosas, las tendí para que secaran, pero claro, después estaba todo arrugado... En el depa no había plancha, que hacia? Se me ocurrió pedirle a mi vecina, ella debía tener una plancha, si hacia mas de una semana había llegado, ella, su marido, 3 chicos y supongo que la hermana de alguno con el novio... alguien debía planchar allí... ahora como carajo se dice "plancha" en portugués? plancheira? planchadeira?

No me anime a ir, tocarle la puerta y de una hacerle la mímica a la brasuca. Iba a pensar que estaba loco. Primero traté de encontrar a uno de mis conocidos para que me diga como mierda se traducía plancha, pero por mas que hacia la mímica, no me entendían, hasta que iluminado pase por una casa de electrodomésticos y le señale una bonita plancha que tenían en vidriera: "Eso preciso", le dije... "Ah... voce precisa passar su ropa" passar? debe ser, pense, entonces, como se dice plancha? "passa? passadeira?" mi amigo continuó "voce debe pedir um ferro, ferro para passar a ropa"

Ferro... esa era la palabreja de mierda. usando mi lingüística, deduje, ferro.. fierro... iron en ingles y planchar es "to iron" en ingles... estos brasucas tomaron el termino del ingles. Ma si, que me importa, fui donde mi vecina y le pedí el ferro, y ella extrañada pero amable me lo presto.

Mi ropa, agradecida, tan bien me quedó planchada que esa noche, caminaba rumbo a un boliche, cuando desde un auto me gritaron "tesao"


Como hice para traducir ese término y entender lo que me dijeron es otra historia.