domingo, 27 de septiembre de 2009

Sesos al natural

Mi vieja siempre contaba esta anécdota que le había ocurrido siendo aún niña. Mi abuela se casó primero con un oficial de la policía del Perú, pero antes de cumplir 10 años de casados se divorciaron. Quedo mi abuela viviendo soltera con su hija, mi tía, cuando conoció a otro oficial de policía, este era de la policía de investigaciones. Se casaron y de este segundo matrimonio nació mi vieja.

Mi abuelo se ve que no era devoto de la fidelidad, por lo que mi abuela le dio forata y se divorció por segunda vez. Hete aquí que reapareció su primer marido, el cual la reconquistó y le ofreció volver a convivir. De esta forma se reunificó la familia.

El General (como mi abuela llamaba a su primer marido, dado que fue el rango que alcanzó antes de retirarse) era de carácter fuerte (el tipo era jodido), pero con mi vieja por lo que se, fue un buen padrastro, estricto, pero bueno.

Un día para celebrar un ascenso en su carrera decidió festejarlo a lo grande y llevó a su mujer y a los dos chicas a almorzar a lo que en ese entonces era uno de los mejores restaurantes de Lima, el Grill del Hotel Bolívar. Estaban vestidos todos para la ocasión, sentados en el lujoso salón de hotel, mi vieja debe haber tenido 12 años, a lo sumo, y cuando el mozo les trajo el menú, se sorprendieron al ver tantos nombres de platos extraños.

A mi vieja le llamó la atención uno de ellos y tuvo la mala idea de pedirlo "Sesos al natural". El General la miró a mi mamá con cara de sorpresa y le preguntó si estaba segura de su elección, mi vieja le dijo que sí, que era eso lo que quería, "bueno -dijo el General- pero te lo comes todo!".

Ese plato, como su nombre lo indica, esta compuesto por una porción de sesos de vaca apenas hervidos, con un acompañamiento de panaché de verduras. Un plato horrible, pero que sonaba importante.

Cuando vino el mozo con los platos...

El plato de mi vieja era unacon la verdura hervida. No bien le dio un corte con cuchillo, de la masa gris de sesos empezaron a manar hilillos de sangre. A mi vieja se le hizo un nudo en el estomago; el General con rostro adusto la miraba y le recordaba que debía comérselo todo.

Estuvieron casi dos horas sentados a la mesa y no se levantaron hasta que mi vieja se hubiese comido hasta el ultimo bocado de los sesos cuasi crudos. Nunca mas en su vida mi vieja tuvo la ocurrencia de pedir algo fashion en un restaurant sin estar segura que podría comérselo, y jamás volvió a comer sesos, en cualquiera de sus presentaciones.

Hoy veo a los chicos que piden cualquier plato, se comen las papas y dejan el pollo, la carne o el pescado, y los padres no les dicen nada, o a lo sumo dicen "se llenó con las papas fritas". Si a alguno de estos pendejos le tocara un padre como el General, estoy seguro que a la segunda vez que no terminaran el plato se llevaban el bife de sombrero.

Eran otros tiempos.

La masturbación

Se me ocurrió hablar hoy de esa vieja amiga de la adolescencia, la masturbación. Así que"me dije a mi mismo "buena idea! manos a la obra!

Que varón no recuerda haberse despertado un día siendo joven y descubrir que por alguna extraña razón, tenia una tremenda erección? Lo normal es que luego de orinar la misma se desvanezca, pero que levante la mano aquel que pueda afirmar que de joven no sucumbió al menos una vez a la tentación de masturbarse para calmar su erección? Sí la alternativa era además de fácil muy placentera... claro está, como toda actividad tenia asociada algunas complicaciones, sobretodo si de joven compartías la habitación con algún hermano.

Y ni hablar si eras de aquellos que cuando eyaculan jadean excesivamente. Cagaste, tus gemidos delatores se escucharon por toda la casa... Tu vieja habrá pensado "Ya se despertó Iván"

Por otra parte estaba el hecho de que hacer con el producto de la masturbación? No era cuestión de ir apelmazando sábanas, boxers, slips, remeras o medias. Menos aun dejarlas todas pegoteadas tiradas por el piso de la habitación. Además de que en algunos casos el semen al secarse genera un olor muy penetrante, el que sumado a los olores normales de la habitación de un adolescente (olor a pata, transpiración y de algún cigarrillo a escondidas) convertían tu habitación en un ambito no muy placentero para estar, alguien, generalmente la madre de uno, debía pasar después a recolectar la ropa sucia, descubriendo tu secreto placer.

Y si no sos circunciso (no es mi caso), debías limpiarte cuidadosamente para evitar que te quedara residuos resecos de semen entre el glande y el prepucio, que además de dar una sensación de suciedad me imagino que debían de ser bastante incómodos y generar picazón a lo largo del día. Por eso debe ser que hay gente que esta tocándose todo el día. Estos sucios se masturbaron, no se limpiaron y les pica... mirá lo que llegué a deducir...

Otro tema era tener cuidado donde se apunta. Hay gente que en lugar de vesícula seminal tiene una bomba de medio HP adentro y al eyacular dejaba las balas por cualquier lado: una almohada, la pared, la cabecera de la cama o lo mas peligroso, que te dieras de lleno en un ojo, lo cual genera un ardor muy desagradable.

Conocí gente que le encantaba masturbarse. Recuerdo un amigo que decía "tres al día, salud y energía". Tres? le pregunté una vez, y me contestó: "una al levantarme, una al acostarme y la tercera en alguna clase aburrida". Este pibe era tan pajero que mientras nosotros estábamos viendo el método de resolución de problemas con ecuaciones de dos incógnitas, el estaba resolviendo su propio problema personal y de incógnito.

Otra gente se vanagloriaba de haber ganado concursos de paja grupal. "Copa Copaja" la llamaban y se concursaba en tres categorías. Más rápido, disparar más lejos o generar mayor volumen de producción. El problema en esas reuniones de masturbación colectiva podía presentarse cuando alguno de los competidores se cansaba y le pedía al del lado "que le diera una mano". Algo que podía ser malinterpretado.

Recuerdo una vez que me malinterpretaron, no por la masturbación, pero por algo parecido. Frecuentaba en esas épocas el Opus Dei en Córdoba, y una tarde nos fuimos camino a Tanti a ver un prime del rally mundial. Estábamos en medio del campo, al lado de la ruta esperando que aparecieran los bólidos, y de aburrido que estaba se me ocurrió ir caminando al otro lado de la loma para ver que se veía desde allí. Le dije a uno de los pibes del Opus "voy allá, atras de la loma esa, a echar una mirada, venís?" y el flaco, pudorosamente me contestó "No, andá vos solo. Dios no ve bien que las cosas personales se hagan en público". El flaco entendió que iba a echar una MI-ADA y que lo estaba invitando a que me acompañe. OMG!

Dicen que masturbarse hace bien, que evita el cáncer de próstata y que además es anti-stress. Otros dicen lo contrario, que genera fatiga, que no te permite tener plena funcionalidad sexual dado que el objeto del goce no esta en el acto sino en uno mismo, que causa pérdida de la memoria y otra cosa que ya no me acuerdo.

Hay expertos en técnicas de masturbación. Con la izquierda. Con la mano adormecida. Con la pierna, con un almohadón. Un amigo me contó una vez que a él le encantaba hacerlo con una cáscara de banana y una mosca. Cazaba la mosca, la encapuchaba en una cascara de banana, metía el pene por el extremo y dejaba al bichito hacer todo el trabajo. No usaba las manos! Esperemos que quien haga eso no se confunda y en lugar de una mosca no ponga un tábano. Que dolor!

Por otra parte, para la mayoría, sino todas las religiones, es algo pecaminoso. Por que? por que es algo placentero, y ya sabemos que todo lo placentero es malo. Si a este mundo hemos venido a sufrir... como vas a tener una actividad que te de placer? Creo que lo único placentero que aun no ha sido prohibido por las religiones son las caricias de una madre a su bebé. Bueno al menos hasta ahora no le han encontrado la forma de tildarlo de negativo, pero demosle tiempo, algo se les va a ocurrir.

Una vez estaba con un grupo de amigos en casa y estábamos viendo un documental sobre el budismo, el cual venía bastante interesante, hasta que le preguntaron al monje sobre el tema de la masturbación. Este monje se refirió a que debido al hecho de que ellos creen en la reencarnación, la masturbación era algo negativo, dado que quien se masturba, estaba desperdiciando cientos de miles de espermatozoides al eyacular y de esa forma le estaba quitando la posibilidad de reencarnarse a una o mas almas. "Mierda!" le escuché decir a uno de mis amigos "soy un asesino en masa entonces!"


sábado, 26 de septiembre de 2009

Mercedes y Giusseppe

Allá por 1934 vivían en Lima Don Rómulo Avalos y su esposa, Doña Mercedes Vitalli. Habían tenido ya 4 hijos, aunque el varón, Alberto, había fallecido de muy pequeño, por lo que quedaban solo las tres nenas. Un buen día y después de varias peleas conyugales, por algunas aventuras de Rómulo, Doña Mercedes dijo basta!, cargó sus petates, a sus tres hijas y dejó a su marido.

Vivía Doña Mercedes en casa de una de sus hermanas, en Barrios Altos, cuando en la misma cuadra se estableció una familia italiana recién llegada de Europa. Así fue como conoció a uno de los hijos de esta familia, Don Giusseppe Salvatori, un tano bastante fachero.

Si bien Doña Mercedes no se había terminado de divorciar, al conocer a Giusseppe quedo encandilada. Entre ambos el flechazo fue inmediato y comenzó el romance. La familia de Giusseppe no veía con buenos ojos la relación de su vástago con una mujer separada que cargaba con 3 hijas; por lo que trataba por todos los medios a su alcance de impedir que el romance prosperara, pero ya sabemos como son estas cosas, mientras más gente se ponga en contra y escollos aparezcan, más se las ingenian los tórtolos para encontrarse, y en el caso que les cuento, hubieron varios encuentros a escondidas.

Un buen día de 1935, Doña Mercedes le dio una sorprendente noticia a Giusseppe, estaba embarazada. Este, como todo un caballero le prometió casamiento y le solicitó terminara de hacer sus tramites de divorcio. Fue a su casa y le comunicó la noticia a sus padres, los cuales pusieron el grito en el cielo y reclamaron vendetta.

En menos de 15 días, embarcaron de regreso a Giusseppe a Nápoles, le escribieron cartas a los parientes indicando que no bien el muchacho llegara a Italia le consiguieran una novia, joven, bonita y sobretodo virgen, para casarlo.

Doña Mercedes quedó en Lima, sola, con los crespos hechos y con un vástago en camino. Antes que partiera Giusseppe se juraron amor eterno, aunque ambos sabían que tal vez no volverían a verse. Mercedes se encontraba abatida. No solo acababa de perder a su gran amor, sino que cargaba con la certeza de que sería víctima del oprobio de la pacata sociedad limeña de esos tiempos.

La noticia de las desventuras de su ex mujer llegaron a oídos de Don Rómulo, quien acudiendo en auxilio de su esposa, le ofreció que volviera con él, que él reconocería al bebé como propio. Doña Mercedes hizo de tripas corazón y aceptó volver con sus hijas, sus petates y el embarazo a la casa de su marido. Vale aclarar que si bien vivían bajo el mismo techo, entre ambos conyugues nunca volvió a haber contacto sexual, es más, dormirían el resto de sus vidas en habitaciones separadas.

El hijo de Mercedes nació en 1936. mercedes tuvo un bebé de piel blanca y grandes ojos verdes, que contrastaba sus hermanitas de piel mas bien morochitas y ojitos achinados . Para cualquier advenedizo quedaba muy marcada la diferencia entre este muchacho y sus hermanas. Claro, si eran hijos de distinto padre.

Doña Mercedes hacía malabares para afear a su hijo, pero por mas esfuerzo que pusiera, el joven se diferenciaba día a día de sus hermanas mayores. Lo que nunca entendí fue por que a este nene, Mercedes aceptó bautizarlo con el mismo nombre que su esposo, Rómulo. Eso sí que fue un misterio. Sobretodo por que es un nombre bastante feo.

La situación estaba así planteada cuando regresó a Lima Don Giusseppe cuatro años después,al comenzar la guerra en Europa, con su esposa italiana y un hijo y otro en camino, dispuesto a poner una sala de cine. Las hermanas de Mercedes al verlo de vuelta lo contactaron y lo pusieron al tanto de la situación. Así fue como el tano se enteró de la existencia de su hijo natural y pidió ver y hablar con Mercedes, pero ella se negó. Mercedes sabía que no soportaría ver a su amado de vuelta, más aun sabiendo que este se había casado.

Nunca se juntaron a hablar y solo se volvieron a ver cara a cara en dos oportunidades, pero en silencio.

Mercedes sí accedió a que Giusseppe conozca a su hijo y de esta forma el pequeño Rómulo supo la verdad de sus orígenes. Semanalmente iba, al principio llevado por sus hermanas y después por cuenta propia, a la salida de la escuela a visitar a su padre. El tano vio florecer su negocio y terminó siendo propietario de 4 salas de cine en el centro de Lima, cada vez que recibía a su hijo se desvivía por darle regalos, ropa y atenciones.

Un buen día el joven Rómulo le dijo a su verdadero padre que se iba a casar. Giusseppe fue a la iglesia el día de la boda, y recién allí, después de mas de 25 años, a lo lejos vio a Mercedes. Esta se dio cuenta de su presencia pero no se acercó ni se saludaron.

Rómulo hijo siguió visitando a su verdadero padre con frecuencia. Si bien su existencia fue un secreto muy bien guardado que ni su esposa conocía, a escondidas encontró la forma de que Giusseppe conociera también a sus nietos.

Un buen día, Rómulo hijo falleció en un accidente. La noticia le fue comunicada a Giusseppe quien acudió al velorio. Allí saludó a la viuda de su hijo sin que esta supiera quien era ese caballero italiano que le dijo en forma enigmática "su esposo era un hijo para mí" y en esa oportunidad fue la segunda y última vez que se vieron con Mercedes.

Con lágrimas en los ojos por la muerte del secreto hijo común, ambas miradas se cruzaron. Habían pasado casi 40 años desde que vivieron su romance, y entre ellos aún había amor, aunque ambos sabían que tenían esos sentimientos reprimidos.

Tanto Mercedes como Giusseppe fallecieron entre 1985 y 1988, y esta historia me la relató hace algunos años Rómulo Avalos (nieto), quien no solo tiene que soportar llevar ese nombre de viejo, sino que además está imposibilitado de gestionar la ciudadanía italiana y el pasaporte comunitario debido a que no existen papeles que certifiquen su verdadera filiación, a pesar de ser nieto de italiano.

La fiesta inolvidable

No. No voy a hablar de la película con Peter Sellers, todo un clásico del cine cómico. Voy a referirme a una fiesta que marco un antes y un después en la vida de muchos de nosotros. la fiesta de año nuevo del 82.

Ese fin de año, no se bien a cuento de que, pasada la navidad de casa emigraron todos hacia Trujillo o Cajamarca, dejándome solo en el departamento. Ese verano rendía los exámenes de ingreso a la universidad e iba a clases a la academia preparatoria, por lo que no me podía ir de vacaciones y me quedé.

Tres días antes del año nuevo, mi primo Pedro, Fito, Odilo y Pacho vinieron a casa y tiraron la idea de usar el departamento para una fiesta de fin de año. Pensé que se trataba de una broma por el día de los inocentes, pero no era así. Al principio yo no estaba muy de acuerdo, el departamento estaba completamente amoblado con los muebles Luis XV de mi vieja, podían dañarse, pero, entre los cinco, repensamos las posibilidades y vimos la forma de guardar todo lo frágil o de valor en la habitación de mi vieja y de mi hermana, resuelto ese escollo nos dedicamos a organizar la fiesta.

Pacho y Pedro se encargaron del alcohol y las bebidas me parece, Fito resolvería el tema de la comida facilmente, traería baldes con pollo de Kentucky fried chicken y comida china, Odilo se encargaría del cotillón y la música y yo de preparar la casa. Las chicas serían invitadas entre todos. Calculamos los asistentes, hicimos las cuentas y empezamos a avisar a la gente.

Así fue como a las 10 de la noche del 31 empezaron a caer. Además de nosotros cinco, estaban entre otros, si la memoria no me falla, mi primo Roberto, Charly Flower, Narco-boy, el Chapulín, Pilín, Y-cuñau y el loco Cesar. Las chicas invitadas iban desde Carmen (una ex Miss Perú playa amiga de Odilo) y sus amigas , las chicas de trabajo social de la Católica que invitó Charly (con Techi "la aguerrida" a la cabeza) y que tenían fama de ser rápidas a la hora de subirse al tren de la alegría, Astrid, una alemana amigovia de mi primo Pedro, las Ingalls, un par de hermanas de dudosa reputación que vivían en una casa tipo cabaña rústica (de ahí el nombre) que trajo Roberto, las pachas (chicas de levante) de Lince que invitó Narco-boy y alguna que otra invitada suelta. Como ven, una concurrencia bastante ecléctica.

La fiesta se desarrollaba perfectamente, recibimos el año nuevo con mucho brindis, comimos, bebimos y bailamos. pero a eso de las 3 de la mañana la cosa se empezó a descontrolar. Para empezar en las escaleras que iban hacia el piso de arriba Narco-boy se divertía con una de sus pachas, mientras que en las que iban hacia el piso de abajo, Y-cuñau hacía lo propio con otra. En la cocina, Charly le practicaba respiración boca a boca a una futura trabajadora social, en un momento quise entrar a mi habitación pero al encender las luces encontré un mar de brazos y piernas sobre mi cama. Esta estaba ocupada por mi primo Roberto quien se encontraba atendiendo a Angela y Claudia Ingalls en simultaneo. Hasta había gente teniendo sexo en los autos estacionados en la calle. La fiesta había derivado en una maratón de gente garchando desenfrenadamente.

Para las 5 de la mañana se vieron algunas parejas retornar de sus escondites, continuamos bailando y tomando hasta las 6 en que el jolgorio finalizó y los invitados empezaron a partir. Fito, fuera de sí por tanto descontrol, al grito de "Tiremos la casa por la ventana" empezó a lanzar los restos del cotillón por la ventana desde el quinto piso a la vereda, para terminar lanzando también los baldes vacíos de pollo de Kentucky fried chicken, los vasos y platos descartables .

A las 7 de la mañana y con la casa hecha un quilombo, los 5 organizadores cerramos todo y nos fuimos a Punta Hermoza a desayunar tamales con chicharrón. Ese sí fue un buen comienzo de año

domingo, 20 de septiembre de 2009

Año nuevo del 81

En Perú la costumbre de celebrar el año nuevo en una fiesta estaba muy arraigada. A diferencia de la Argentina, donde es una fiesta mas familiar y a no es sino hasta las 2 o 3 de la mañana en que la gente raja para los boliches a bailar, en Perú, la cosa era más formal. Había que reservar lugar en donde querías pasarlo. La fiesta se celebraba con cena, donde no podía faltar el susodicho pavo y el puré de manzana y se bailaba hasta las 6 de la madrugada, hora en la cual levantabas los bártulos y te ibas a dormir.

El año nuevo del 81 fue, a mis 16 años recién estrenados, la primera vez en que participaría de una fiesta de ese tipo... y vaya la fiesta que fue! Por esas épocas frecuentábamos junto a dos de los hermanos Ponz y otros chicos del barrio el departamento de las chicas Alvarado (Claudia y Rocío), en San Felipe. Estas chicas eran dos hermanitas de 18 y 16 años, a las cuales ambos Ponz les estaban revoloteando. Como la mamá de las Alvarado trabajaba hasta las 8 de la noche, la tarde, después del colegio, era mas que propicia para tomar el departamento por asalto, y ahí nos juntabamos todos.

Ese diciembre recuerdo que acababan de asesinar a John Lennon, por lo que su música estaba omnipresente en cualquier radio FM que uno sintonizara. Sandro Ponz y Claudia Alvarado llevaban unos cuatro meses de novios, Mauricio Ponz moría por Rocío Alvarado, la cual acababa de cortar con Jimmy, un pibe onda surfer que vivía en el mismo complejo de edificios. El resto les hacíamos el aguante.

Llegada la fecha de fin de año, las chicas nos avisaron que se estaba organizando una fiesta en una casa de Magdalena, el precio no era caro, y decidimos ir todos los del grupo. Así fue como a las 10 de la noche del 31 de diciembre estábamos los 4 varones de saco y corbata pasando por el departamento de las Alvarado para llevarlas a la fiesta junto a otras dos amigas de ellas.

Pero como dice la ley de Murphy, si algo puede salir mal, saldrá mal... esa noche salieron varias cosas mal.

No bien nos sentamos en la mesa apareció la primera sorpresa de la noche. A dos mesas de distancia de la nuestra estaba Jimmy, el surfer. Entre este pibe y Rocío no dejaban de cruzar miradas, lo que generaba una bronca natural en Mauricio. Los restantes pibes de la mesa tratabamos de mantener a Mauricio calmado, el cual empezó a beber copiosamente.

Era obvio que Rocío sabía que Jimmy iba a estar allí esa noche, y que la idea de ir nosotros con ellas era parte de una gran trama tejida por las chicas para que Jimmy y Rocío volvieran. Si serán maquiavélicas las minas...

Llegado el momento del brindis, vino la segunda sorpresa de la noche. Claudia Alvarado le dio a Sandro la noticia de que estaba embarazada. El pobre Sandro que en esa época tenía solo 18 años quedó blanco como una hoja de papel, e imitando a su hermano menor, se dio de lleno a la bebida. Inmediatamente la noticia del embarazo se esparció por la mesa y todos comentabamos este hecho, salvo Mauricio y Sandro que se dedicaban a tomar mas y mas tragos. Mientras tanto Rocío aprovechó la situación y salió a bailar con su ex novio. La fiesta parecía irse a la mierda, derecho y sin escalas.

Como a las tres y media de la madrugada Mauricio quien ya tenía varios litros de alcohol encima se fue hasta la mesa donde estaban sentados Jimmy y Rocío, le habló a éste en privado y sin que nos diésemos cuenta, salieron los dos del salón. 10 minutos más tarde se acercó un flaco a nuestra mesa y nos avisó que nuestro amigo estaba peleándose en la calle con el otro muchacho.

Obviamente salimos a las corridas. Jimmy, quien era un par de años mayor que nosotros, estaba vapuleandolo a golpes a Mauricio, quien a pesar de la borrachera que tenía, no quería dejarse vencer y apelaba a su amor propio para continuar peleando. Los separamos y nos llevamos a Mauricio al baño para que se recomponga, mientras las chicas de la mesa pedían varias tazas de café para reanimarlo.

Sandro, su hermano, seguía consternado por su incierto futuro de papá primerizo y terminó vomitando su borrachera en el salón, por lo que también nos dio el encuentro en el baño, donde Mauricio pedía a gritos que alguien le consiguiera "un tiro" (una línea de cocaína) para pararse y salir de vuelta a pelearlo a Jimmy, quien obviamente para ese entonces ya se había hecho humo de la fiesta llevándose a Rocío. Carlos y yo tratábamos de devolverle la compostura a ambos hermanos Ponz.

De repente y como para terminar el jolgorio, el dueño de la casa se apersonó hasta el baño y sin que le temblara el pulso nos comunicó que debíamos retirarnos de inmediato de la casa en vista de los desordenes que habíamos ocasionado. Carlos y yo nos miramos como diciendo "nosotros que culpa tenemos de que estos dos armen un escandalo", pero visto y considerando que la orden de desalojo era general, buscamos nuestros sacos por la mesa y nos retiramos con los dos heridos a cuestas.

Después de ese evento, salvo Sandro, los demás dejamos de frecuentar el departamento de las Alvarado en San Felipe. Felizmente para él, quien no quería casarse ni así le diesen una Ferrari de dote, Claudia tuvo durante enero algunas complicaciones y terminó perdiendo el embarazo, oportunidad que Sandro no desaprovechó para hacer mutis por el foro, ergo, desapereció también de la vida de las Alvarado.

En fin, fue un año nuevo de mierda.

A ella le gustaban los remiseros

Me contaron esta historia anoche. mas bien, me contaron el final, la primera parte ya la conocía. Aquí va. Luis trabaja de remisero en Avellaneda, está casado y tiene un hijo. 'Luis es un flaco canchero, de 32 años, con mucha labia, alto, delgado y que te compra con su alegría natural. Le encanta la cumbia y el futbol.

Una tarde le asignan un viaje en la remisería, fue a buscar a una señora y la llevó de Avellaneda a Recoleta. En el viaje conversó con la mujer, se llamaba Doris, era abogada, de entre 55 y 60 años. Doris estaba casada y tenía con su marido una fabrica de repuestos de auto en Lomas de Zamora. Doris disfrutaba de un muy buen pasar. Ese día en particular se juntaba con unas amigas a tomar un café en un bar de recoleta. A Doris, Luis le cayó en gracia, le preguntó el nombre y le dijo que lo iba a volver a pedir para un próximo viaje.

El pedido de Doris no se hizo esperar. Esa misma noche, para volverse de Recoleta a Avellaneda, llamó a la remisería y pidió que le manden a Luis. Durante el viaje de regreso le entró a preguntar por datos de su vida privada, si estaba casado y si tenía hijos, donde vivía, cuanto ganaba, etc.

Durante las siguientes dos semanas Doris llamó constantemente a la remisería pidiéndolo a Luis para sus viajes. A Luis esto le parecía raro, su auto no era de los más lujosos y Doris podría viajar más cómoda en otro coche, por lo que le preguntó por que tanto interés en él. Doris lo tranquilizó, le dijo que con él ella se sentía segura y que lo veía como el hijo que no llegó a tener. Durante esos viajes se hicieron confidentes, Luis le comentaba de los problemas de su familia y Doris le contaba anécdotas de su vida.

Al mes del primer viaje, Doris le hizo una oferta a Luis para que dejara la remisería y trabajase exclusivamente para ella por 3.500 pesos al mes más combustible. A Luis no le pareció mala la propuesta y luego de meditarlo un poco aceptó y empezó a trabajar full time para Doris. Esta lo llamaba a cualquier hora del día o de la noche, le pedía que le llevara a tal o cual lugar, que la esperase, si se iba a quedar poco tiempo o que se volviera y que pasara a buscarla a determinada hora. En ocasiones Doris le pedía que la viniera a buscar, y sin un lugar donde ir, le indicaba que fueran a tal restaurant, donde, para no comer sola, le indicaba a Luis que cenara con ella. Así Luis conoció algunos de los mejores restaurants de Palermo y Las Cañitas.

Hubieron algunos regalos, una camisa para Luis, una remera para su hijo... Los que veíamos esta relación desde afuera sospechabamos que Doris tenía otras intenciones con su chofer, pero Luis negaba todo, según él se trataba de una buena mujer que lo estimaba como al hijo que nunca tuvo. Doris hasta llegó a ofrecerle un trabajo a la madre de Luis en la fábrica en cuanto se generara una vacante.

El primer mes de su trabajo con dedicación plena a Doris, Luis lo cobró en término. En ese momento Luis ya planificaba la forma de meterse en un crédito para cambiar el coche por algo mejor. Al final del segundo mes, el pago se demoraba. Doris le ponía excusas. Que habían problemas en la fabrica, que estaban cortos de plata, le daba 500 pesos y le prometía plata para la semana que viene, etc. A pesar de no saldarle a Luis, las cenas continuaron y Doris no cambió su modo de vida. Al flaco las cosas no le cerraban. Si ella estaba apretada de plata, como podía ser que siguiera gastando lo mismo?

Durante el tercer mes los llamados de Doris a Luis se hicieron cada vez más esporádicos. Al final del mismo y habiendo cobrado solo la mitad de lo del segundo, Luis la encaró a Doris y le pidió que se pusiese al día con él. Doris se deshizo en excusas y le prometió pagarle todo para el viernes de esa semana. Luego de eso, Doris desapareció. No lo llamó más a Luis. Tampoco le atendía los llamados. Luis fue a buscarla un par de veces a la casa y la mucama le respondía que Doris no se encontraba.

Luis, necesitado de dinero, volvió a la remisería. Un día, dos meses después, regresando de un viaje ve a Doris en otro remís, acelera y se pone a la par tocándole bocina, Doris lo vio y le indicó al conductor que siguiera, que no parase. Este conductor era otra flaco de unos 30 años, fachero, alto y delgado, muy parecido físicamente a Luis.

Luis aceleró y encerró al otro coche, obligándolo a detenerse. Se bajó e increpó a Doris, por no pagarle a él y por llamar a otro remisero. Doris lo miró a Luis a los ojos y le dijo "Luis, perdiste tu oportunidad por no saber entender las necesidades de una mujer", abrió el bolso, le dio 200 pesos y le dijo "no reclames más y por favor, no me llames"

Efectivamente, para Doris, los remiseros eran giggolos.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Shana Tova

Ayer empezó el Rosh Hashanah, que es la fiesta del año nuevo judío. Una vez participé de esta celebración; he aquí mi relato de lo que en esa oportunidad sucedió.

Por alguna extraña razón mi vieja siempre tuvo entre sus mejores amigas gente de la colectividad judía. participó de bodas, bar mitzvahs y todo tipo de ceremonias. Supongo yo que en alguna encarnación previa mi vieja debió haber sido un rabino o algo parecido. Pues bien, cuando yo estaba por cumplir 17 años, una familia judía amiga nos invitó a todos nosotros a celebrar con ellos Rosh Hashanah.

Yo no tenía ganas de ir, pero, obligado por mi vieja, debí ceder. El templo quedaba a solo 2 cuadras de mi casa, así que el día fijado, a las 6 y media de la tarde, fuimos para allá. Nos encontramos con esta familia en la puerta y ahí nos separamos. Las mujeres (mi vieja, su amiga, la hija de esa señora y mi hermana) se fueron por un costado, y los varones (el marido de esta señora, mi hermano y yo) fuimos por otra puerta a prepararnos. En una mesa habían un montón de kipás que es el gorrito redondo que usan los judíos. Mi hermano y yo que no poseíamos kipá propio tomamos uno cada uno de allí. También habían libros de oraciones en esa mesa y debimos tomar uno cada uno.

Para el que no sabe, estos libros están escritos totalmente en hebreo y se leen de derecha a izquierda. Como yo no sabía en ese entonces (ni ahora) leer hebrero, no se para que me dieron el libro? pero sí se que me pasé toda la ceremonia simulando seguir las oraciones al menos, imitando lo que hacían los demás.

Entramos a la sinagoga propiamente dicha y vi al costado, en el sector de mujeres a mi vieja y hermana ya acomodadas. Nos ubicamos nosotros y esperamos que se inicie la ceremonia. Recuerdo que todos murmuraban en hebreo lo que leían en los libros (que mi hermano y yo simulábamos leer) e imitábamos todas las acciones. Nos sentábamos cuando la gente lo hacía y nos parábamos cuando los otros se paraban.

Intuía que todo el mundo me miraba y se daba cuenta que no tenía la mas leve idea de lo que estaba haciendo, por que era sapo de otro pozo. Se tocó cuatro veces creo, el shofar, que es una especie de trompeta hecho con el cuerno de una cabra y no mucho mas. Agradecí cuando llegó el final de la ceremonia, por que sinceramente, no entendía nada.

Fue la experiencia mas parecida que se me puede ocurrir a actuar en una obra de teatro, sin saber el guión ni el idioma en el que hablan los actores. Totalmente surrealista.

Al salir del templo devolvimos la kipá y el libro y me sentí mas aliviado, aunque ahi nomás en la puerta estaba todo el mundo dándose la mano o abrazándose, diciendo "Shaná Tová", . Como 100 personas que yo no conocía me dieron la mano y me dijeron "Shaná Tová", que debía hacer yo? Contestar "lo mismo le deseo", "igualmente", "que la recontra, por las dudas", "la tuya!"? Después me explicaron que Shaná Tová significa feliz año

De ahí nos fuimos a la casa de esta familia donde nos aguardaba una opípara cena, hecha toda en base a platos judíos, bastante ricos. La mesa estaba puesta como para que comieran 20 personas, cuando en realidad eramos solo 7.

Durante esa cena me enteré que a la semana siguiente se celebraba el Yom Kippur o día del perdón, y que al final de la ceremonia, después de un día de ayuno, se hacía otra cena similar, a la que obviamente nos estaban invitando.

Llegado ese día, discutí con mi vieja, quien se negaba a aceptar mi negativa a ir nuevamente. Le expliqué que no tenía ningún interés en hacer papel de monigote. No fui y creo que mi vieja nunca me entendió, por que estuvimos distanciados sin hablarnos unos 4 días.

Shaná Tová

Médicos eran los de antes?

Tendría yo 15 años o tal vez 16, no recuerdo exactamente, cuando me empezaron a aparecer unas erupciones en las piernas y brazos. Recuerdo habérselo comentado a mi vieja y ella me recomendó que fuera a ver a un dermatólogo, el mismo que alguna vez había atendido a mi viejo, y que tenía muy buena reputación. Me dio el numero del consultorio, llamé y saqué un turno, recuerdo que fue para un viernes a las 19 horas.

Para mi era todo una nueva experiencia. Jamas había ido solo a una consulta. Hasta ese momento todo había sido médico a domicilio o que me llevara mi vieja, de alguna forma era una señal de que estaba madurando.

Llego el día de la consulta y allí fui. El consultorio estaba en Miraflores, en la calle Shell, frente al parque Kennedy. Esperé un buen rato en la sala de espera (odio que me den un turno y tener que esperar) y pasé a ver al médico. Le expliqué mi problema, me pidió que me sacara la camisa y el pantalón y me recostara en la camilla para examinarme, así lo hice. Me miró las erupciones, busco una lente de aumento y las volvió a mirar, y me pidió que me vistiera.

Mientras me estaba vistiendo, me explicó que esas lesiones parecían ser infecto-contagiosas, me dio un nombre que no recuerdo bien cual fue, me dijo que me lo podía haber agarrado dando la mano o en cualquier lugar público. Me indicó que hiciera lavar la ropa con un detergente especial y que me bañara con un jabón que me iba a recetar, además de aplicarme una crema sobre las lesiones. Que no me preocupara, que no parecía nada complicado y que en 15 días debía estar recuperado. Si al final de ese lapso no desaparecían las lesiones, que regresase a verlo para que me mandaría a hacer unos análisis.

Hasta ahí, todo perfecto, salvo que después hizo algo que realmente me hizo sentir mal. Fue hasta el borde de la camilla, saco no se de donde un envase de Baygón (sí, el insecticida) y roció la camilla donde había estado yo hacía minutos.

Todo bien. Entiendo que lo que yo tenía podía ser fruto de algún virus o bacteria y que debía evitar que el siguiente paciente se contagiase... pero, hacía falta echar el insecticida cuando aún estaba yo dentro? Al ver eso me sentí un híbrido de leproso y sarnoso. No le dije nada, por vergüenza, pero al regresar a casa, cuando mi vieja me preguntó como me había ido y cual era el diagnóstico, se lo conté. Se puso hecha una fiera (y cuando mi vieja se enojaba, se enojaba en serio) por poco lo llama al galeno para mandarlo a la mierda. Tuve que pedirle que no lo hiciera. Aunque hasta el día de hoy sospecho que efectivamente lo llamó cuando yo no estaba presente y lo reputeó.

Médicos eran los de antes? Para mi que no.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Tirate al piso

Al final de la avenida Salaverry, asando la embajada rusa, donde una vez me cruce con el loco suelto, cruzando la avenida Del ejercito, en Lima, existía un restaurant denominado "El Pollón" el cual era un punto central de nuestras recorridas. Esta era una pollería propiedad de unos chinos si no me equivoco, que vendía pollos a la brasa casi 20 horas al día. Abrían como a las 11 de la mañana y cerraban a las 7 del día siguiente. Era impresionante como vendían.

Constaba este negocio de dos sectores circulares, uno al fondo, donde estaban la cocina, la barra y habían mesas; en este sector, mas resguardado de la vista de cualquiera que pasara por allí, era muy común ver a cualquier hora del día maridos en plan de trampa con sus amantes tomando algo o comiendo. El otro sector mas cerca de la avenida Del ejercito, era donde estaban los asadores. En el medio, entre ambos, había un sector abierto con mesas y techado,sobre un costado de este sector se estacionaban los autos de los clientes.

Nosotros, ya sea que nos diera hambre al empezar la noche, o que quisiéramos comer algo al terminarla, recalabamos en El Pollón. El pollo a la brasa era de muy buena calidad, así como el sandwich de pollo, pero a nosotros, el plato que más nos gustaba era "las salchipapas".

Como debes intuir, el plato consiste en salchichas fritas cortadas en rodajas y papas fritas, a lo cual lo podes acompañar con mayonesa, ají, mostaza o ketchup. Este plato lo podes encontrar en cualquier punto de comida al paso de Lima, te lo venden en bandejitas descartables y es muy popular. Pero, en El Pollón, te lo servían al plato y no solo era impresionantemente abundante, sino que venia acompañado de una ensalada de espárragos, remolacha y zanahoria exquisita.

Otra cosa a favor de El Pollón era su ubicación. Estaba a escasas 4 cuadras de mi casa y a 5 de la de mi primo, por lo que era muy común que hiciésemos escala allí de camino hacia alguna de nuestras casas. Así ocurrió el día al que refiere el evento que voy a contarles.

Era una tarde fría de julio o agosto, tipo 5 de la tarde y mi primo Pedro y yo paramos para comer sendas salchipapas a El Pollón. Estábamos sentados en una de las mesas del medio, en el sector descubierto, yo de espaldas a la cocina y mi primo de espaldas a los asadores. Eramos por la hora y el frío los únicos comensales sentados en ese sector. Estabamos saboreando nuestros platos cuando de repente vimos pasar corriendo dos tipos por entre las mesas. Inmediatamente después se sintió un ruido fuerte y seco, como si se hubiese caído una placa de chapa o algo así. Mi primo alzo la vista de su plato, mirando por sobre mi hombro, se puso pálido y me dijo "tirate al piso! Están disparando, huevón!"

A mi espalda se habían colocado dos policías que perseguían y les disparaban a los tipos que pasaron corriendo. Estos, se habían parapetado en el sector de los pollos a la brasa y contestaban los tiros de la policía, y nosotros, en el medio de la balacera, tirados en el piso sentíamos las balas pasar silbando.

El tiroteo habrá durado unos cinco minutos, uno de los chorros fue herido, el otro quiso escapar corriendo por la avenida, aparecieron no se de donde dos patrulleros y lo agarraron. Fin de la historia policial.

Claro que el evento a nosotros nos cortó el hambre de modo fulminante. Dejamos las salchipapas a medio terminar, agradeciendo a la providencia el no haber terminado traspasados por alguna de las balas, o como rehenes de los chorros, y nos fuimos de allí rápidamente. Que yo recuerde, fue la única vez en todas mis visitas a El Pollón, en que no terminé el plato de salchipapas.

Después de este evento, suspendimos nuestras visitas a El Pollón.

Creo que los chinos vendieron el negocio, no estoy seguro. A los pocos años El Pollón se fue de su ubicación histórica y se ubicó a unas tres cuadras de allí. No se si fue la mudanza o el cambio de dueños, pero algo pasó y entiendo que la calidad de la comida y la atención decayeron.

Nunca volvió a ser lo que supo ser.

sábado, 12 de septiembre de 2009

La anciana insatisfecha y el ladrón violado

Esta semana leí en Clarín la noticia que transcribo:

En la comuna de Washington, Córdoba, una mujer de 90 años fue violada en dos oportunidades por un malviviente que, al no encontrar dinero para robar, la amenazó y la sometió sexualmente. Luego del hecho, la víctima radicó la denuncia en la Comisaría de la zona, con detalles precisos, describiendo a su violador como un joven de entre 20 y 25 años. "La señora estaba medio dormida y el ladrón se había tapado la cara con un pañuelo. Como la mujer no tenía plata, mientras la amenazaba con un cuchillo, la ató y la violó en dos oportunidades" informó la policía cordobesa.
De no creer. Un pibe se va a violar dos veces a una vieja de 90? No te la creo. Para mi son inventos de la vieja. Realmente debe haber sucedido lo que narro a continuación.

El chorro debe haber entrado a la casa de la vieja y empezó a revolver las cosas mientras la mujer dormía, buscando plata. Como no encontraba ni un peso, se desesperó y cometió el error de hacer ruido.

La nonagenaria, Doña Etelvina, debe haberse despertado y como es una mujer precavida que ya ha pasado por infinidad de situaciones, debajo del colchón ella duerme con un revolver para protegerse. La anciana debe haber amenazado al ladrón con el revolver, lo debe haber atado a la cama, le tapó la boca con el pañuelo, y ahí si, le bajó los pantalones para darse un pequeño festín sexual.

Como al pibe, la imagen de la nonagenaria desnuda y de carnes caídas no le movía ni un pelo, Doña Etelvina optó por sacarse la dentadura postiza y ya sin dientes, hacerle al flaco el pete de su vida. Este cerró los ojos y dejó a la vieja que haga lo suyo. Cuando Etelvina vio que el miembro del pibe estaba suficientemente preparado y lubricado se sentó sobre el pinocho y empezó a cabalgarlo recordando los años 30.

Terminado el primer acto, Etelvina seguía insatisfecha, por lo que decidió que no le vendría mal una limpieza de cloacas. Así que fue a la cocina, y al mejor estilo Marlon Brando, se embadurnó el tujes con manteca. Regresó dando saltitos a la pieza, mientras tarareaba "Danica dorada, Danica dorada... era para untar, era para untar" largó nuevamente la dentadura postiza y "a comerla..."

Finalizada la fellatio preparatoria, la vieja abrió sus carnes traseras y volvió a introducirse el miembro del pendejo, mientras que vaginalmente se excitaba introduciéndose el caño del revolver.

Habiendo terminado el segundo acto, Etelvina fue a asearse al baño, sin darse cuenta que el ladrón violado había logrado aflojar sus ataduras. Este, viéndose libre de la tortura de las últimas tres horas, agarró sus pilchas y se escapó por la ventana.

Este abandono presuroso del nidito de amor puso a Etelvina de un humor de perros, por lo que decidió denunciarlo, inventando la patraña de la doble violación mientras dormía. No te parece que mi visión de los hechos es más creíble?

Es claro que los diarios desinforman, por eso, hay que apoyar la ley mordaza de medios K, para que ningún diario vuelva a engañarnos con mentiras como la que les puse al inicio de este post.

La tierra es para quien la trabaja y los diarios para quienes los leen. Hasta la Victoria secrets!



Por culpa de las botineras

Esta semana, después de las desastrosas actuaciones de la selección de Diego Armando, frente a Brasil y Paraguay he escuchado cientos de comentarios que intentaron explicar el porque de las malas performances. Que Maradona esto, que lo otro. Que Messi, que Agüero, que si estuviera Riquelme, que felizmente no está Riquelme, que Grondona, que Bilardo, que Schiavi, que Palermo. Si conviene jugar en Rosario, si hay que volver a River, etc. etc.

Uno de los argumentos que escuché es que el día antes del partido varios de los jugadores de la selección estaban conectados a altas horas de la noche, en MSN, chateando con algunas botineras. Y que la culpa de las malas performances es el desgate de energías que la actividad sexual con las susodichas señoritas pulposas les generan. Es muy probable que así sea.

Hagamos un racontto de las botineras actuales (no incluyamos a Pata Villanueva, por favor). Veamos: Wanda Nara, Jésica Cirio, Luciana Salazar, Eliana Guercio, Natalia Fassi, Silvina Luna, Nicole Neumann, Evangelina Anderson, Mariana de Melo, Jackeline Dutrá, Melina Nicolás, Victoria Vanucci, Amalia Granata, Lulli Fernandez, Sabrina Ravelli, Fernanda Vives, Agustina Córdova, Carolina Molinari, Zaira Nara y la lista sigue... El gaterío completo!

Como ven, toda una selección de botineras. El caso mas impresionante es el de Silvina Luna, quien en su haber cuenta haberse volteado a Gago, Garcé, Maradona, Insúa, Salas, Mantilla, Costanzo y Luciano Figueroa. Hay de todo en la lista. Buena delantera, excelente medio campo y unas defensas muy bien paradas.

Me imagino las conversaciones en la concentración de la selección:

- Che, Juancito, así que estas saliendo con la Alvarez? que tal?
- Sí, no sabés, un camión con acoplado y doble airbag
- Esas gomas, son de verdad?
- Que van a ser de verdad? se las compró el Tute cuando jugaba para el Milan
- Ahhh... claro...
- Y vos, Migue, con quien estas?
- Con la Gutierrez, la ubicás?
- Ahh bueno, son palabras mayores esas... Ella ya tiene 3 tapas de Playboy, la mía solo tuvo una Playboy y dos de Paparazzi
- Sí, pero la tuya tiene dos videos haciendo petes en internet, re jugada. La mía solo tuvo un video, manoseandose con la hermana
- Ehhh, pero ese video está bárbaro... lo debo haber visto como 15 veces en una misma noche antes de jugar con el Arsenal, si le habré sacado lustre a la garcha mirándolo...
- Sos un pajero Juancito...
- Che, no te enojas si cuando la largues la llamo? pasame el numero de su celu, le tengo unas ganas a esa par de tetas...
- Te paso su MSN y empezá a hablarle desde ahora, hacele el chamullo, total, yo ahora me regreso a Paris y la semana que viene va a ir a visitarme la Vaninni
- La que tiene un orto descomunal?
- La misma. Podria estacionar mi BMW allí y sobra espacio. La conocí en Esperanto el lunes, después de jugar con Brasil, cazé el iphone, y ahí mismo le compre un pasaje y le prometí mostrarle la torre Eiffel, jajaja... esta torre le voy a mostrar (tocandose el bulto)
- Sos un ganador Migue!
- Somos, Juancito, somos!
- Tenemos que juntar la hacienda un día y organizar una partuza. Te acordás cuando jugabamos en San Lorenzo y entre los 15 del equipo llamamos a Gianina Inocenti?
- Como me voy a olvidar de eso...

Estos pibes, en lugar de estar pensando en si Dunga va a poner una delantera con línea de dos o de tres, están pensando en la tanguita roja o de leopardo que le van a comprar a su minita en Asunción.

Acá lo que hace falta es un DT con mano dura. Se acuerdan de las épocas en que dirigía Pasarella? Si el jugador tenia pelo largo o arito no entraba en la selección. Minga se van a poner a chatear con el Kaiser rondando.

Nunca más un básico

En mis primeros días de estudiante universitario en la Católica de Lima, andaba yo por el mundo con mi cabeza rapada como todo "cachimbo" que se preciara, mi gorrita y mis cuadernos.

Seguramente te preguntarás que es un cachimbo y por que tenia la cabeza rapada?

Cachimbo se denominaba en esos tiempos a todo varón que aprobaba el ingreso a la universidad. La tradición (que intuyo, hoy debe haber quedado de lado) al momento del ingreso era que, los amigos del nuevo universitario le raparan la cabeza. Así desde finales de febrero y durante marzo veías pulular por las calles de Lima jóvenes con la cabeza rapada. Era todo un símbolo de status, eran estudiantes universitarios. Obviamente para protegerse del sol había que usar una gorra.

Durante la primera semana, todo era nuevo para nosotros los ingresantes. Acostumbrarnos a los horarios, a los prácticos, a usar las bibliotecas, se diría que casi vivíamos en la universidad. Recuerdo que en la primera clase de química con el Dr. Fluker, éste entró al curso donde estábamos congregados unos 200 cachimbos, dio los buenos días y dos sentencias. La primera, que eso no era un circo ni una plaza, por lo tanto, que nos quitáramos los gorros y respetemos el aula. En segundo término nos dijo que no creyésemos que por ser universitarios ahora nos llevaríamos el mundo por delante y que quienes pensaban estudiar y trabajar, abandonaran esa idea. Si estábamos en la Católica no íbamos a tener tiempo para trabajar. Íbamos a requerir no 24, sino 25 horas del día para estudiar. Y tenía razón.

Circulaba por esas épocas unas calcos con el logo de la universidad católica módificado. En el logo original se veía una carabela, cruzando un océano calmo y el lema en latín, "Una luz brilló en las tinieblas"

En las calcos con el logo modificado, la carabela enfrentaba un mar embravecido, tenia las velas agujereadas, un rayo estaba por caerle encima y un par de buitres sobrevolaban el navío. El lema había sido reemplazado por la frase que Dante indicaba que estaba escrita en las puertas del infierno "lasciate ogni speranza voi ch'entrate", es decir, abandonen toda esperanza aquellos que aqui ingresen.

Mis horarios eran bastante salteados, por lo que dos o tres veces por semana estaba casi todo el día dentro del campus. En él habían 3 cafeterías/comedores: "central", "el ruso" y "artes". Los primeros días yo iba a almorzar a la cafetería central, la más grande. La federación de estudiantes había acordado con la universidad que la empresa que ganara la concesión de esta cafetería debía ofrecer un "menú básico" a un precio realmente barato, creo que era el equivalente a 1.5 dólares. Ese menú consistía de un plato principal, jugo o agua, un bollo de pan y una gelatina o flan.

Habré pedido el básico a lo sumo 3 veces. Era horrible. El arroz era de la peor calidad, granos partidos y con gorgojos o piedritas. El pollo o la carne que acompañaban al arroz eran porciones mínimas, el jugo era agua con colorante (ni sabor tenía) y la gelatina no me explico como se congelaba de lo rebajada que estaba.

Como experiencia, solo puedo comparar esa cafetería a la que se ve en las películas yanquis, de los comedores de las prisiones. Mucho acero inoxidable, platos, vasos y cubiertos plásticos y una calidad de atención idéntica a la de los guardiacarceles.

El último día que pedí un básico recuerdo que ofrecían arroz con mariscos. El arroz era tal cual el de los días anteriores, incomible. Y los mariscos venían en un masacote insulso de color rosa pálido, donde no podías saber si dentro habían calamares, machas, ostras, o que. Lo probé y lo dejé. "Nunca más un básico" me dije, y lo cumplí. Nunca más volví a la cafetería central tampoco.

Si no me equivoco, allí empecé a odiar a las machas, cosa que posteriormente confirmé en ocasión del campamento a cerro azul, al cual ya me referí (http://absolutemandrin.blogspot.com/2009/02/campamento-en-cerro-azul.html)

Las alternativas que quedaban eran las otras cafeterías. La de artes, era cara, aunque servían unos sandwiches triples "mostros" de palta, huevo duro y pollo. Recuerdo haber almorzado allí más de una vez viendo al pasar algún partido del mundial de España 82. Como era chiquita, la cafetería siempre estaba llena de gente, pero era "cool", con mucha onda hippona. La gente que estudiaba artes en la Católica era gente rara. Imaginen una troupe de 6 u 8 "Martas Minujines" de veintipico años comiendo a tu lado. Iban caminando con sus overoles manchados de pintura, sin remeras, cabelleras largas y una cara de haber desayunado con dos porros con huevo frito...

Otra alternativa era "El ruso". Nunca supe por que le llamaban así, ya que los que lo atendían tenían más genes de cholo peruano que de cosaco ruso o de judío sefaradí. El ruso era más popular, sin llegar a ser el comedor carcelario que era el central. Aunque vendían mas que nada café, snacks, gaseosas y sandwiches. Recuerdo una anécdota que ocurrió en una de sus mesas. Uno de los muchachos estaba jactándose de su gran miembro viril, y una de las chicas del grupo, rápidamente le dijo "Bueno, ponlo sobre la mesa para sopesarlo...". Así era el ambiente de "El ruso".

Un día un amigo nos comentó que fuera de la universidad, cruzando la avenida, había "una casa verde" donde servían comida, de buena calidad y precios accesibles. Fuimos a averiguar y era cierto. La casa había sido transformada en restaurant, y lo que alguna vez fueron habitaciones tenían mesas y sillas. El menú era variado, siendo el plato top, el arroz a la cubana, con porotos, salchicha, panceta y banana frita.

Dentro del menú estaba uno de mis platos preferidos, el arroz con porotos y "apanado", que es la versión peruana de la milanesa. Era casi como comer en lo de mi abuela. Comida bien sazonada y porciones generosas. Desde ese día, Gerardo, Lucho, Jorge, Julio y yo nos volvimos habitués del lugar.

Existirá todavía?

domingo, 6 de septiembre de 2009

Yoga-rcho

Hace unos meses me encontré con Lorena, una vieja amiga a la cual no veía hacia un par de años. Como la situación daba para ponernos al día de nuestros temas particulares, nos fuimos a tomar un café y a comentar cual había sido el derrotero de nuestras vidas.

La charla de café llevo a hablar de su estado sentimental. Me comentó que ya no estaba más de novia con Luis, el último novio que le conocí, con el cual cortó luego de descubrirle reiteradas infidelidades con antiguas ex novias.

Me contó que luego de unos meses de estar sola entró a hacer yoga en una escuela, y allí conoció a Esteban, un flaco macanudo con el cual estuvo noviando cerca de tres meses. El corte con el flaco se dio en un McDonald's, luego de una discusión, cuando Estebán le volcó la ensalada ceasar a Lorena en la cabeza. "Con croutons y todo?" le pregunté, "Sí, aunque no lo creas" me contestó apesadumbrada mi amiga.

Por lo que pude indagar, Esteban tenía un problema no resuelto con la cocaína, a pesar que él lo negara. Los padres lo habían desterrado del hogar familiar sospecho yo, cansados de ver desaparecer objetos de valor que él utilizaba para pagarse el vicio, y esto lo enojaba mucho a Esteban. Según él, la causa del enojo de sus padres no estaba en su "pasado" de drogadicción, sino en que su viejo era milico y él no compartía sus ideas políticas. Esteban entre otras cosas, era militante del socialismo y de greenpeace. Siempre que podía Esteban participaba de alguna marcha por el centro para salvar a las ballenas, a los bosques de lengas o al yaguareté mesopotámico.

La discusión del McDonald's se suscitó por que Esteban iba a viajar a Córdoba por una campaña de greenpeace justo para el cumpleaños de Lorena, y ella le estaba recriminando esto. A Esteban le saltó la cadena y le revoleó la ensalada por la cabeza.

Luego del percance con la ensalada de McDonalds, Lorena me dijo que estuvo un par de meses sola nuevamente, hasta que conoció a Leandro en la misma clase de yoga donde conoció a Esteban. Leandro era licenciado en administración de empresas, vegetariano y adicto al sexo, de acuerdo a Lorena. Según relató pasaban horas haciendo el amor. Pero a pesar de ser muy bueno en la cama, Leandro tenía un lado oscuro. No había superado la separación con su ex novia, y en mas de una oportunidad, Lorena lo había encontrado a media noche, solo, llorando en el living del departamento. Esta situación llevó a actitudes extrañas por parte del chabón. Un día le decía que estaba enganchado con ella y le proponía organizar alguna cena para conocer a los padres de Lorena, y a los dos días, estaba frío y distante como el glaciar Perito Moreno.

Leandro desaparecía por días. Lorena no sabía si estaba en Buenos Aires o se había ido a Tandil, a ver a los padres. Luego se lo encontraba en Yoga y el flaco le ponía excusas tontas por no haberla llamado, o le decía cosas del estilo "yo noto que vos estas enamorada de mí, y eso es un problema que tenemos que resolver".

Lorena, cansada de las actitudes bivalentes de Leandro, luego de 4 meses de "noviazgo" un día lo mando a meterse una zanahoria, un pepino o un nabo, el vegetal que más le apeteciera, por el orto.

A esta altura ya estaba sospechando yo que las clases de yoga a las que iba mi amiga las daban en el Borda o en el Moyano. Estaban todos de la cabeza.

Lorena prosiguió con su relato. Al poco tiempo de separarse de Leandro, apareció revoloteando a su alrededor otro flaco de la misma clase de yoga, Luciano, el cual estaba casado, y lo aclaró de entrada, pero a Lorena le gustaba y con el cual mantenía, hasta ese momento, una relación pura y exclusivamente sexual.

A esta altura del relato le pregunté a Lorena si esas clases de yoga eran verdaderamente clases de yoga o eran algún tipo de punto de encuentro posmoderno. Ya que sus últimas tres relaciones habían surgido del mismo lugar.

"Eso mas que yoga, me parece que es yoga-rcho" le dije y nos reímos.

Es Susanita!

Susanita, la amiga de Mafalda, no solo vivía en un mundo donde el chisme era la principal diversión, sino que entendía que la felicidad consistía en casarse y tener muchos hijos. Así hay un episodio de la tira, donde la maestra le toma la lección y le pregunta por el futuro perfecto del verbo amar, a lo que Susanita responde cándidamente "Hijitos"

Bueno, Susanita existe!

Se llama Michelle Duggar, tiene 42 años, vive en Arkansas, hace 25 años que esta casada con Jim Duggar, es madre de 18 hijos y está embarazada del decimo noveno. Sí, 19 hijos.

Para mayor curiosidad, todos sus hijos tienen nombre que empieza con J, como el padre. Así tenemos al mayor Joshua, de 21 años, los mellizos Jana y John de 19, Jill de 18, Jessa de 16, Jinger de 15, Joseph de 14, Josiah de 13, Joy de 11, los gemelos Jedidiah y Jeremiah de 10, Jason de 9, James de 8, Justin de 6, Jackson de 5, Johannah de 3, Jeniffer de 2 y Jordin de 8 meses.

Es decir, Michelle lleva con este 17 embarazos. Calculo que no todos deben haber sido por parto natural, sino a la pobre Michelle hay que hacerle urgente una triple reconstrucción vaginal. A esta altura ni dolor debe tener "Me tiré un pedo? ahh no, nació Josephine..."

La mina no dejó pasar entre un parto y otro mas de 2 años. 10 varones y 8 nenas. Hay que tener ganas... Me imagino que Michelle ya se debe saber los libros de cuentos de memoria... a fin de cuentas, tuvo que hacer dormir a 18 angelitos.

El hijo mayor Joshua, ya se las tomó, se casó y se fue de la casa. Obvio! Debe haberse cansado de tener olor a pañal usado en la ropa. Lo que debe ser el olor de esa casa, los muebles deben tener ya impregnado el olor de la mierda de bebe. OMG!

Joshua, quien está esperando un hijo el cual va a nacer antes que nazca el bebe 19 de Michelle, ya debe tener un master en cambiar pañales y cantar canciones de cuna. El pibe debe venir haciéndolo desde los 11 años, cuando eran solamente 11 hermanos y su mamá estaba teniendo gemelos.

Esta mujer, en su casa tiene 4 lavarropas y 4 secarropas, una cocina que parece un restaurant y un placard que parece JC penny en época de sale. Podes verificar viendo las fotos que tienen en su website http://www.duggarfamily.com/photos.html

Me pongo a pensar, que en esta familia tan numerosa, si aplicamos las estadísticas medias poblacionales, entre 19 hijos, es casi seguro que al menos, uno te salga gay, uno sea fóbico y otro termine preso. No te parece?

Esperemos que ninguno les salga asesino serial.

Este tema de los embarazos y partos múltiples, me recuerda una anécdota del paso de Bolívar y su ejercito por Lima, en 1824. Bolívar para congraciarse con la aristocracia limeña, se enteró que la esposa de un marquez que estaba con la causa de los patriotas acababa de tener trillizos. En esas épocas, no había cesárea ni nada que se le parezca, y una labor de parto de trillizos además de ser riesgoza para la madre, tomaba horas.

Pues bien, llamó al general Córdova, uno de sus colaboradores y se fue a darle sus respetos al marquez, por el hecho de haber aportado tres nuevos patriotas a la causa. Estando en la casa de este, pasaron ambos a saludar a la parturienta, quien aún estaba de cama recuperándose del parto. Bolívar la saludó, pero su amigo Córdova estaba callado, no decía palabra, solo asentía con la cabeza.

Bolívar, para no pasar por descorteses, le pidió a Córdova que le dijera a la marqueza lo que pensaba, y este, con cero diplomacia, dijo "me quedé pensando en como le habrá quedado el coño después de semejante parto".

Las grilleteras

Dentro de la variada fauna femenina, podemos encontrar subgrupos.

Tenemos a los gatos, aquellas féminas que por un regalito caro, un departamentito, o algún tipo de estipendio económico intercambian placeres sexuales con un varón, generalmente acaudalado.

Están las botineras, chicas jóvenes, muy producidas, rubias, con uno o dos pasos por el quirófano de algún cirujano plástico en su haber, que pululan por los VIP de un par de boliches de esta ciudad, llamados Sunset y Esperanto. Estas chicas están siempre a la caza de algún jugador de fútbol, jovén, inexperto y de preferencia que se encuentre jugando en Europa o con potencial de hacerlo, para noviarlo y embarazarse ASAP, cosa de casarse e irse a vivir con él a Europa, aunque lo contrate el Febernahce de Turquía y terminen viviendo en Estámbul.

También están las raqueteras, aquellas chicas que persiguen tenistas profesionales, que estén dentro del top 100 del ranking mundial, obvio. A estos generalmente los cazan en los desfiles de modelos.

No olvidarse de las grupys. Chicas que persiguen a los rockeros y sueñan con tener una o varias noches de sexo, droga y rock & roll. Ni tampoco de las pendejeras, ex modelos, ex vedettes o actrices, pasadas de los 60 años de edad que buscan tener al lado el calor, la compañía y fogocidad de un pibe de 25, aunque el pibe tenga la misma edad que sus propios hijos y haya que terminar de criarlo.

Pues bien, hoy quiero presentarles a un nuevo subconjunto de esta fauna. Las Grilleteras.

Estas chicas las podremos encontrar en los bailes de cumbia generalmente. Compartiendo "la jarra loca" con pibes de dudosa profesión o fuente de ingresos. Generalmente les encanta tatuarse el nombre de su novio en alguna parte del cuerpo, ya sea en la muñeca, el brazo, la cola o en un pecho. Son por lo general rubias oxigenadas, culonas y se visten con colores ostentosos, principalmente utilizan el rojo.

A las grilleteras tiempo después se las puede ver en la cola de algún penal o instituto penintenciario, yendo a visitar a sus parejas, los cuales se encuentran dentro de dicha institución por haberse visto envueltos en algún hecho delictivo mayor, llamese asalto agravado, homicidio calificado o secuestro extorsivo.

Esta semana encontré en los diarios dos hechos relacionados con grillteras. Se los resumo:

En Mendoza, encontraron en una requisa, que un preso tenía un teléfono celular. Se lo quitaron y en él, habían fotos de tono muy hot, de un streap tease que le había hecho una guardiacarcel del mismo penal a este preso. Las fotos fueron tomadas en el sector de manualidades en el interior del penal y creo que la secuencia termina con una imagen de la guardiacarcel hablándole al preso, por el micrófono (soplandole la velita o haciendole un pete, llamalo como prefieras). La mina esta sumariada y es casi seguro que la rajan.

Otro caso ocurrió en el penal de Batan, cerca de Mar del Plata. Allí, en en el salón de las visitas, un preso estaba recibiendo la visita de su madre, cuando de repente, en otra mesa vio a su ex novia, embarazada, visitando a su actual pareja, el cual como no podía ser de otra forma, estaba también preso. El recluso despechado, sacó de entre sus ropas una faca, o navaja fabricada con elementos que se encuentran dentro de una cárcel, se abalanzó sobre la chica; la apuñaló una vez en la garganta y dos veces en el abdomen, antes que los guardiacarceles atinaran a contenerlo. La chica se encuentra en coma en un hospital de Mar del Plata y su embarazo está en riesgo. Gajes del oficio de ser grilletera, si se te junta el ganado, podes salir achurada.

Un hecho similar ocurrió en el penal de Sierra Chica. Este penal para quienes no lo sepan, se hizo tristemente famoso en semana santa de 1996, cuando en ocasión de un motín que duró 8 días, desaparecieron 7 reclusos, a los que habían identificado como soplones o buchones. A estos presos los amotinados presumiblemente los mataron, descuartizaron e incineraron, pero antes de quemar los restos, separaron algunas partes, las cuales utilizaron para hacer empanadas que repartieron entre los otros presos y los guardiacarceles que estaban como rehenes. Sí, empanadas de preso.

Bueno, en Sierra Chica, hace unas semanas, un preso vio que otro tenía un tatuaje con el nombre de su ex novia. Hizo algunas averiguaciones y terminó comprobando que ese preso fue la causa por la cual, la chica lo había dejado en su momento, por lo que decidió vengarse y lo mató de dos puntazos en el cuello, también con una faca.

Las grilleteras son así, le encuentran el gusto a estar con un delincuente y cuando este termina preso, se buscan otro delincuente. Simple.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Guarda con la vaca!!!

Vacaciones de invierno de 1985. Estábamos en casa en Córdoba con mi vieja y mis hermanos, eran como las 2 de la tarde, cuando de repente llega Fernando, un amigo de la familia. Estaba como loco, se sentó a hablar con mi vieja y le dijo que Isabel, su mujer, lo había dejado. Le había escrito una nota diciéndole que se iba de la casa, se llevó al nene en el auto y regresó a su Misiones natal.

Fernando estaba desesperado. No tuvo mejor idea de venir a casa dada la amistad entre Isabel y mi vieja y pedirle que lo acompañe a Misiones para que medie y haga entrar en razón a Isabel. Mi vieja ante tan delicada misión que le era confiada aceptó, pero pidió que yo vaya con ellos, no sea que por el estado de ofuscación de Fernando les vaya a pasar algo en la ruta, al menos conmigo había un segundo piloto.

Así fue como me llamó y me dijo que preparara un bolso porque salíamos para Misiones ya! Tomamos la ruta 19 hasta San Francisco, luego a Santa Fe. Allí cenamos; cruzamos el túnel subfluvial y estábamos en Paraná. Fernando iba manejando el renault 12 a las chapas.

Seguimos por la ruta 12 bordeando el paraná. En un punto, pasada la medianoche, encontramos la ruta 118 que es provincial y corta en diagonal la provincia de Corrientes. Fernando para llegar más rápido a Misiones decidió tomarla y allá fuimos. Era una noche despejada de luna llena.

Habremos hecho unos 80 kilómetros en asfalto y nos encontramos con que la ruta se convertía en tierra. Seguimos por ese camino, con la mala suerte de encontrar un par de zonas donde por haber llovido uno o dos días antes, habían charcos de barro y dimos un par de trompos sin mayores consecuencias, hasta que saliendo de una curva nos encontramos frente a frente con una vaca. OMG!

Fernando pego el volantazo, la vaca ni se inmutó y terminamos pegándole de costado. Paramos y vimos que las puertas del lado del acompañante estaban totalmente abolladas. No había ningún problema mecánico felizmente. La vaca se corrió un poco y siguió al costado de la ruta.

Arrancamos de vuelta. Esta vez a menor velocidad. Cuando llegamos al pueblo de San Antonio quisimos cargar nafta y paramos en algo que no alcanzo a denominar Estación de servicio, eran dos bombas al costado de la calle. No había nadie atendiendo y parecía que no tenían nafta. Faltaban unos 40 kilómetros para regresar a la ruta 12 hacia Ituzaingó. Decidimos seguir con la poca nafta que teníamos.

Felizmente alcanzamos la ruta 12 y llegamos a Ituzaingó con los vapores del tanque de nafta. Desde allí, Posadas, donde desayunamos, una hora y media mas tarde estábamos en la ciudad de Puerto Rico donde gracias a la mediación de mi vieja, se amistaron Fernando e Isabel. Asado para recibir a la visita y regresamos a Posadas para dormir.

Al día siguiente, dejé a mi vieja con Isabel en Posadas y yo regresé a Córdoba con Fernando. En tres días hice 2500 kilómetros, dormí apenas 8 horas, choque contra una vaca, casi me quedo sin nafta en medio del monte correntino y conocí algo de Misiones.