domingo, 11 de abril de 2010

Amor filial

Hace un par de semanas llevamos a mi ahijado una noche a un pelotero para que jugara con otros pibes, mientras nosotros los adultos, tomábamos unos cafés y charlábamos todas esas pelotudeces importantes de las que se ocupan los adultos.

En un momento en que caminé hacia el sanitario, pasé por la puerta del pelotero, y escuché a uno de los padres, un flaco de unos de 30 años, llamar a su hijo de esta forma: "Aquiles, vení, vamos". Al principio supuse haber escuchado mal. "No, no puede haberle puesto Aquiles al nene" pensé, y haciéndome el boludo (cosa que me cuesta poco) me quedé cerca, mirando hacia dentro del pelotero, disimulando, como si buscara a algún otro nene, mientras trataba de escuchar algo que confirmara o no lo que me parecía haber escuchado.

El supuesto tocayo del héroe homérico, como todo nene pequeño, a la primera llamada del padre no iba a venir, por lo que éste emitió un segundo llamado, esta vez con mas energía "Aquiles, dale que nos vamos!"

Confirmado. El hdp le puso Aquiles de nombre al nene. OMG!

Menos de un minuto después emergía Aquiles de la entrada del pelotero. Un nene de no mas de 5 años que perfectamente podría estar portando cualquier apellido de origen italiano o español , es decir, un Aquiles Ricciardi cualquiera.

Luego de ir al sanitario y mientras volvía a nuestra mesa traté de hacer memoria, y claro, las cosas me cerraron un poco más. La película Troya se estrenó a principios del 2005. En ella Brad Pitt hacía de Aquiles. Recuerdo que en la película además de volcarse 2 litros de agua oxigenada en la cabeza para tener un pelo rubio que envidiaría la mismísima Susana Gimenez y las mellizas ucranianas albinas que le venden el pelo para las extensiones, mostraba unos abdominales digitalmente trabajados que seguramente hicieron suspirar a la madre del nene mientras veía la película.

Saliendo del cine, ella debe haberse tocado la panza de 3 meses de embarazada y supongo se produjo el siguiente diálogo:
- si es varón quiero que se llame Aquiles- le debe haber dicho al marido
- y si es nena? - éste le contestó
- Yesica Yolanda, obviamente querido - habrá sido su respuesta

Esto es amor filial y no macanas.

domingo, 28 de marzo de 2010

Secreto en la montaña LIVE!

Estando de vacaciones en Dallas, nuestros anfitriones nos llevaron un sábado a la noche a conocer el barrio gay de la ciudad.

El corazón del mismo se compone de dos cuadras donde todos los negocios son orientados a la comunidad gay. Tenes abogados, consultorios odontológicos, un bazar o poli-rubro que vende artículos de decoración, ropa, revistas y videos gay, kiosko y sex shop, todo junto; un fast food tipo Johnny Rockets, pero "gay owned & operated", una pizzeria, un par de bares, J.R.'s para varones y Sue Ellen's para lesbianas (recuerdan la serie Dallas de los 80? J.R. y su esposa Sue Ellen...) y el lugar más loco que se me podía imaginar, el Round-up saloon.

El Round-up saloon es un bar gay orientado a la música country. Entrás y te encontrás con una gran pista de baile y música country. La gente esta vestida 100% al estilo western: botas, jeans, camisas a cuadros o estilo vaquero, cinto con gran hebilla de metal y en algunos casos sombrero texano.

En la pista verás dos tipos de baile, el baile clásico de música country que se baila en pareja, tomados de la mano y dando vueltas en circulo por la pista o el line dancing, el cual se baila en hileras, haciendo pasos coreográficos.

El line dancing debe aprenderse en base a clases particulares, por lo que nos explicaron, y es una costumbre de las discos country, aunque aparentemente el único lugar donde se practica por gente gay es en el Round-up de Dallas.

Para que tengan una idea pueden ver estos videos donde se ve esa coreografia

http://www.youtube.com/watch?v=4RHu_xA0QhM

http://www.youtube.com/watch?v=Es76cGI6Hw4

Otro hecho que me llamó la atención de este lugar era la actitud de la gente en el lugar. No se veía al estereotipo de chico gay hiper producido, delgado y a la moda. Aqui, encontrabas vaqueros de verdad, gente que vive en ranchos. Lo que se dice un Brokeback mountain en vivo.

Las bolas de adorno

Cuando se desea ridiculizar a alguien, una de las alegorías que se suelen utilizar por estas latitudes es la de llamarlo "Arbolito de navidad". Por que? Porque tiene las bolas de adorno... Descubrí hace poco, que en otros lugares, es un orgullo tener las bolas de adorno.

Durante nuestras últimas vacaciones, pasamos unos días visitando unos amigos en Dallas, Texas. Su casa estaba ubicada en un barrio que progresivamente se ha ido poblando con inmigrantes mexicanos, hasta el punto de convertirse en una zona 50% mexicana, 50% americana. Si bien las casas son muy similares en construcción, uno de los rasgos que ayudan a identificar si quienes la habitan son originarios de México o no, es verificar si tienen la cerca de madera que rodea el jardín pintada de blanco, en lugar de dejar la madera pulida y barnizada. Si la tienen pintada de blanco, apostale muchas fichas a que en esa casa se habla algo de español.
El barrio tenia dos supermercados cercanos, uno en cada extremo. Albertson's una cadena muy americana estaba localizado a unas 20 cuadras de la casa y Fiesta, que como su nombre lo insinúa, se especializaba mas en la venta de aguacates que en la de hamburguesas, estaba a solo 3 cuadras, por lo que la opción más cómoda era la de ir a comprar allí.

Nosotros, cuando vamos de viaje y entramos a un supermercado, por lo general investigamos a fondo todos los pasillos si disponemos de tiempo, por si encontramos algo que nos llame la atención. De esa forma, en otro supermercado de la cadena Target, yendo entre las góndolas de jardinería, encontramos por ejemplo, unas luces led para jardín con panel solar a 3 dólares cada una, o descubrimos que las heladeras de congelados tienen sensores de movimiento que van encendiendo las luces del interior de las mismas a medida que alguien pasa por el frente de la heladera OMG!
En síntesis, entramos a los supermercados e investigamos buscando cosas que nos llamen la atención, y que algunas veces compramos.
Fiesta no fue la excepción y la primera vez que fuimos, investigamos a fondo. En uno de los pasillos, donde estaba la góndola de herramientas, limpieza y esas cosas, me llamó la atención un paquete que contenía algo que aparentaba ser una bolsa de escroto con dos testículos, bastante más grande que la de un ser humano. Cuando observo detenidamente el envase, el mismo decía "Bull balls" y tenia un precio de 29.95 dólares.



Obviamente, no gastamos ese dinero en comprar un adminiculo tan caro, ridículo y que no sabíamos para que carajo se usaba, abandonamos ese sector del supermercado y seguimos con nuestro recorrido.

Días después, íbamos en el auto de uno de nuestros anfitriones, cando de repente veo una camioneta delante nuestro que tenia colgándole del paragolpes el susodicho adminiculo a modo de testículos, por lo que le consulte a mi amigo a que se debía esa costumbre



"Fucking mexican machismo" me dijo y me explicó que otra costumbre mexicana, amén de pintar las cercas de blanco, es la de adornar sus autos con un par de bolas a modo de testículos para demostrar que su dueño es bien macho. Y si, macho a un costo de 29.95 (más tax)


Otro que lleva las bolas de adorno, y van...





sábado, 30 de enero de 2010

El norte? no....

Los seres humanos somos propensos a compensar nuestras carencias, ya sean afectivas o sentimentales, con objetos físicos u actividades. En sí forma parte de un mecanismo más grande, de protección del psiquismo, que los psicólogos denominan "sublimación", por el cual el objeto de deseo o de pulsión es reemplazado por otros des-sexualizado y más al alcance de la persona, engañando de esta forma a la psiquis y satisfaciéndola (temporalmente claro).

Una de las formas más comunes de sublimación es a través de la compra compulsiva de bienes. Así, las mujeres por lo general acumularan pares y pares de zapatos, carteras, vestidos o adornos, los varones por lo general, acumulan relojes, corbatas, zapatos, artículos electrónicos o CDs de música, los nenes piden juguetes de Ben 10 o de los Power Rangers y las nenas obviamente coleccionan muñecas de Barbie, llevándonos así a construir grandes centros dedicados a la adoración del consumismo, que denominamos shoppings o malls, y a los cuales vamos, cual peregrinación de una moderna religión, a buscar satisfacción material a nuestros anhelos afectivos.

Esta semana, no recuerdo bien por que circunstancia me tocó toparme con un verdadero comprador compulsivo. Este personaje comentó que habiéndose casado sus dos hijos, la casa le quedaba grande a él y a su esposa, por lo que la vendieron y se mudaron a un departamento de tres ambientes. Cuando se encontraban embalando las cosas para mudarse, descubrió para su sorpresa la cantidad de cosas que había venido adquiriendo compulsivamente en los últimos años, algunas de las cuales detallo:

- 700 CDs aproximadamente de Opera y música clásica
- 150 soldaditos de plomo representando oficiales y soldados de los distintos ejércitos de la primera guerra mundial
- Herramientas de todo tipo
- Un biombo chino con incrustaciones de nácar que nunca había usado por que no le pegaba con la decoración

Muchas de estas cosas las tenía guardadas en una habitación de su casa y obviamente, debió deshacerse de ellas por que no iban a entrar en el departamento al que se mudaba. Ahora bien, la joya de la corona en esta compulsividad, se la llevó una brújula que de acuerdo a sus dichos, adquirió hace mas de 12 años y que servía para que los mahometanos se orienten a La Mecca al momento de hacer sus cinco oraciones diarias.

Cuando le preguntamos si él era mahometano, nos contestó "No, pero me gustó la cajita en que venía y la compré como una curiosidad, habré pagado 200 pesos, en el uno a uno"

Será posible que alguien haya podido pagar 200 dólares/pesos por una brújula que no le va a servir absolutamente para nada? Sí, es posible. OMFG!

domingo, 24 de enero de 2010

Castigo ejemplar?

Antes de empezar quisiera dejar en claro un par de puntos.

Por una parte, creo que todos de alguna forma (de hecho, de palabra o de pensamiento), hemos sido en alguna oportunidad cornudos, por lo que nada nuevo vamos a descubrir en un tema de infidelidad, al menos eso pensaba yo.

Por otra parte, dependiendo de la ocupación de tu pareja, vos o él terminaran siendo más cornudos que otros (es decir, corneados con mayor frecuencia). Me explico: si tu pareja es productor de TV o teatro, ginecólogo, cirujano plástico, instructor de tenis o ski obviamente corres mas riesgos de que te claven los cuernos que en el caso de que fuera bibliotecario, mecánico dental o sastre. Ahora bien, si hay una ocupación que se destaca de las otras por su "corneabilidad" es la de chofer. Ya sea de taxi, remís, colectivo de corta, media o larga distancia o de camión. Por alguna razón, el estar tanto tiempo sentados frente a un volante, además de generarle unas hemorroides dignas de ser expuestas en el "Museo del ano" (ver mi entrada http://absolutemandrin.blogspot.com/2009/03/lost-and-found-box.html donde hablo del susodicho museo), hacen que sus parejas se dediquen al deporte de garcharse a todo aquel que pase por la puerta de la casa, a sabiendas que el "profesional del volante" estará afuera hasta determinada hora o día.


Por eso, ya sabés, si mañana un taxista te encierra con una maniobra imprudente, no bajes el vidrio del auto para mandarlo a visitar la vagina de su hermana, se más inteligente. Con toda tranquilidad y parsimonia, decile "Cornudo!" y sonreí... Va a ser el peor insulto que podes endilgarle.

Por eso no me sorprendió la primera parte de la noticia, cuando leí en internet que en Perú, un camionero llegó antes de tiempo a su casa y encontró a su mujer poniéndole los cuernos con otro parroquiano. Que esperaba encontrar? Lo que si me sorprendió fue el castigo que decidió aplicarle. De acuerdo a la nota, luego de "abofetearla un par de veces", fue a la cocina, encontró un rocoto, volvió a la habitación y lo frotó en los genitales de su mujer. OMG!

El rocoto, para quienes no lo conocen, es un ají del tamaño de un pimiento morrón pequeño, el cual pica el equivalente a 3 ajíes puta-parió juntos. Se usa mucho en Perú al sazonar las comidas, pero hay que tener cuidado, las venas y las semillas son hiper-picantes. Mi abuelo solía comerse un tercio de rocoto al almuerzo, se lo traían en un plato, ya cortado, sin semillas ni venas y él iba cortando rebanadas, las cuales usaba para sazonar el caldo, o cualquier otro plato (excepto creo las pastas).

El camionero del relato debe haber tenido la misma costumbre que mi abuelo, se comía un pedazo de rocoto y el resto lo dejaba para el siguiente almuerzo. Así pues, luego de abofetear a su adultera mujer, fue hasta la cocina, vio un rocoto a medio comer, lo tomó, y como se solía castigar a los nenes al proferir malas palabras, pasándoles jabón por la boca, este optó por pasarle el rocoto por la vagina a su mujer, lo cual seguramente debe haberle ardido hasta el alma a la pobre mujer.

Cualquier parecido con Lorena Bobbit es pura coincidencia...

domingo, 17 de enero de 2010

Coming back

Acá estamos de vuelta.

Cuantos cambios, cuantas novedades... repasemoslas, ya que si no las pongo todas por escrito y juntas yo tampoco podría llegar a creermelo.

A partir de octubre dejé el blog abandonado y me puse a escribir la novela. Fue una linda experiencia hacerla y agradezco a todos los que opinaron, comentaron y me dieron ánimos. Apenas puse un post en este blog a fines de noviembre y nada mas.

Que pasó? andaba con algunos achaques... Venia con dolores en la columna por un disco que tengo un poco presionado y eso me pellizcaba el nervio ciático, sobrepeso, fumaba mucho, tos continua, mucho stress, sinceramente, un desastre. Si bien escribir me ayudaba, yo tenía una técnica para inspirarme, ya sea para escribir un post o un capitulo de la novela, salia al balcón de mi casa, prendía un pucho y mientras miraba la nada, me ponía a pensar sobre lo que iría a escribir. Así, la inspiración para cada post me insumía no menos de 2 o 3 cigarrillos.

Pues bien, un viernes, 20 de noviembre, del cual, parafraseando a Cesar Vallejo, "aun tengo el recuerdo", deje de fumar. Sí, así, de golpe y sin preámbulos. Corte con el pucho que me tenia mal, y sinceramente, me estaba matando.

Chau pucho y chau inspiración... salia al balcón y me faltaba la ayuda para encontrar inspiración. La reemplace con comida. Salia al balcón y comía una medialuna, un sandwich, lo que sea. Pero bueno, no había vuelta atrás, no quería volver a fumar, terminé la novela como pude, con bastante esfuerzo (mil disculpas gente!) y a otra cosa. De alguna forma, deje olvidado al blog .

En el interín, la Dolfina campeonó nuevamente en Palermo. Fui al campo de polo un par de veces este año, volvimos a recibir huéspedes después de unos meses sin reservas, pase un muy lindo cumpleaños, se nos vino encima la navidad y el año nuevo, hubieron cambios en mi trabajo, ascendieron a mi gerente y a mi jefe, me sacaron algunas responsabilidades y me dieron otras, Cecilia, mi amiga, renunció y hoy anda de mochilera camino a Machu Pichu, luego de haber cruzado todo Bolivia, Sergio hizo editar la novela y me dio los ejemplares impresos como regalo de navidad, con lo cual realmente me sorprendió!

Cosas malas también hubieron. Mi stress iba en aumento y mi mal humor también. Dormía cada vez peor. En las fiestas me zarpé, sobretodo con el pan dulce y engordé mal. Me sentía pesado, con dolor en las pantorrillas a la tarde, y excediéndome con la comida todo el tiempo.

Una amiga me había recomendado un lugar donde podía recibir ayuda para bajar de peso. Paradójicamente queda a cuatro cuadras de mi casa. Al principio fui a averiguar un poco escéptico. Me hablaron de que eso era un tratamiento, que llevaba asistencia médica y psicológica, que se trataba el problema de la mala alimentación como se trata a una adicción y que requería asistencia diaria. Me pareció caro, pero dije, intentemos un módulo de 12 días y veamos como me va.

Así, el 5 de enero empecé el tratamiento.

Hoy termina ese primer módulo, llevo bajados casi 7 kilos. Como poco, sí. Pero no como mal. No me cago de hambre.

Disfruto lo que como, disfruto ir al tratamiento diariamente, disfruto escuchar lo que la gente dice y decir mis cosas, disfruto saber que estoy bajando de peso y que me siento mejor, y si bien, mi meta está aun a 27 kilos de distancia, se que la voy a alcanzar. Veo casos de gente que ha bajado 100 kilos...

Lo raro de todo esto, es que mi estado de animo cambió. Me siento mejor, no me siento estresado, no me enojo tanto como antes, no puteo tanto.

Se que suena increíble para aquellos que me conocen en persona... que yo haya dejado de fumar y que esté bajando de peso, todo junto... en menos de 2 meses, no way, estamos hablando de otra persona... No. Soy yo. Y si quieren pueden decirlo: OMG!

Y si no me inspiro por que no tengo un pucho o no estoy comiendo algo, cual es?