domingo, 22 de febrero de 2009

Dormilon y Poca-Vida

Hace unos años alquilabamos un departamento en un edificio de Avenida de Los Incas. Este edificio tenia contratada una persona que cumplía el rol de vigilancia en el turno noche, al que habíamos apodado "Dormilón". Este senior, de unos 65 años, se la pasaba durmiendo en su escritorio del hall de entrada del edificio. Si llegabas a la 1, 2 o 5 de la mañana, lo encontrabas durmiendo. Inmediatamente sentía algún ruido en la puerta, se despabilaba rápidamente y simulaba estar lúcido y despierto, pero se la pasaba durmiendo, esa es la verdad.

Dormilón llegaba religiosamente a las 10 de la noche, se quedaba sentado 10 minutos en su escritorio, se levantaba y se iba a la esquina, donde había una cochera, la cual tenia también otro sereno del turno noche. Cuando entrabamos el auto, esperábamos unos 3 a 5 minutos a que este sereno cubriera el recorrido de 20 metros entre su garita y el portón y te abriera. Era un viejo achacoso de unos 70 años, al cual por su lentitud apodamos "Poca-Vida".

Pues bien, Dormilón iba y se quedaba todas las noches con Poca-Vida tomando mate, hasta eso de las 12.30 am, a esa hora se regresaba a su puesto de vigilador en el edificio y dormía, a las 6 de la mañana, se despertaba y se iría a seguir durmiendo a su casa, supongo. De vigilancia, nada.

Una noche, después de dejar el auto en la cochera, donde vimos a los dos serenos tomando mate, llegamos al edificio y al ver el escritorio del vigilante vacío, le hicimos la primer broma. Le sacamos la silla y la dejamos en uno de los palieres, creo del piso 9no.

La cara que debe haber puesto Dormilón al regresar y no ver su silla. Como hizo para dormir esa noche, no lo se. Otro día en que lo encontramos en off side en la cochera, tomamos la silla y la pusimos arriba del escritorio, y así le hacíamos bromas para que se diera cuenta que lo estaban observando, pero Dormilón no se hacia cargo, seguía escurriéndose para visitar a Poca-Vida.

Finalmente, una noche en que nos quedamos viendo una película hasta las 2 de la mañana, al hacer zapping pasamos por el canal donde veías la cámara de circuito cerrado de seguridad , la cual apuntaba a la puerta. Si bien no veíamos a Dormilón, sabíamos que a esa hora, estaba en su escritorio durmiendo. Fuimos hasta el portero y nos prendimos de la chicharra como para abrirle a alguien la puerta, pero en realidad no había nadie.

En segundos Dormilón estaba en cámara hablándole al aparato, pensando que alguien lo llamaba por ahí. Al no haber respuesta, se regresó a su escritorio. Nos entramos a cagar d risa habiéndolo despertado. 15 minutos después repetimos la operación, y Dormilón repitió la acción, entro en cámara y se puso a hablarle al aparato. Cero respuesta. Media hora después lo repetimos nuevamente, esta vez Dormilón se acerco, miró a la cámara y empezó a putear (deducimos por sus gestos) a quien lo estuviese viendo. Si alguien pasaba por la puerta, hubiese pensado que era un loco o un borracho que estaba puteando al aire, ya que la cámara estaba detras del vidrio de la entrada.

Al poco tiempo nos mudamos y no supimos mas de la vida de Dormilón. He pasado de noche por la puerta de ese edificio y he visto otro vigilador en el turno noche, mas joven, mas serio y con uniforme. Se ve otros propietarios también habían descubierto que estaban pagando por tener un espantapájaros en la puerta, ya que cuando estaba, era un ente dormido.

1 comentario:

naty dijo...

vos viste como es eso... los vijiladores nocturnos.... son de terror y safaste que no se llevaba el colchon inflable...jajaja conosco casos....