domingo, 22 de febrero de 2009

Noche agitada en Lima

Allá por 1979, comentábamos una historia que les pasó a Henry y Pilín, dos amigos nuestros. Ellos eran unos 4 o 5 años mayores que yo, y los conocía por que iban a la Católica con mi primo Pedro. Va la anécdota entonces.

Era un domingo a la noche, día muy tranqui en Lima, tipo 9 de la noche, Henry pasó a buscar a Pillín en su Datsun (versión criolla de Nissan) Stanza, es decir, lo mas parecido a un Renault 12 que había allá y salieron de joda a ver que les deparaba la noche. Iban en busca de chicas fáciles (denominadas en ese entonces, "rukas"), que por uno o dos tragos aceptaban transar y en algunas (pocas) oportunidades, a algo más.

Dieron vueltas y vueltas pero no pasaba nada. Finalmente como a las 11, se decidieron a ver si en la Avenida Arequipa, encontraban alguna trabajadora del sexo que les hiciera precio o quizá un 2 x 1. Buscaron y buscaron hasta que una les aceptó el 2 x 1. La subieron al coche, Henry manejaba, Pillín iba atrás con Ginnette (supongamos que ese era su nombre de batalla) a los besos apasionados. Enrumbaron hacia el Olivar de San Isidro, que es un parque muy bonito, con callecitas intrincadas y algunas casas. Lugar ideal para cerrar la operación.

Estacionaron y Henry caballerosamente se bajó a fumar un cigarrillo, alejándose del auto, mientras su compañero de aventuras se dedicaba a lo suyo. Al rato ve que su auto se zamarreaba violentamente y escuchó gritos de pelea, por lo que regresó a las apuradas. Al llegar ve a Pillín, pegándole a Ginnette, a los gritos de "maricón, maricón!" Resulta que cuando quiso pasar de los besos a la acción, bajo la mano y se encontró que Ginnette era Pablo, osea, que venía con manija.

La homofobia peruana hizo pedir venganza, y se puso a golpear al desdichado travesti. El quilombo que se armo hizo que una pareja de abuelos que pasaban por ahi en su auto, pararan, y la nona se bajo a los gritos de "No le peguen a esa chica, dejenla!"

Pillín, ante los gritos de la abuela atinó a arrancarle la peluca a Ginnette y mostrándosela a la abuela le dijo: "No es una chica señora, es un hombre"

El travesti, lejos de amilanarse, se saco un zapato y blandiendo el taco aguja le gritó a Pillín "Hoy me desgracio, pero te corto!" Los abuelos espantados. Quilombo total.

La alteración del orden público concitó la atención de los vecinos y alguno debe haber llamado a la policía ya que en minutos aparecieron dos patrulleros, y se llevaron detenidos a los implicados en la pelea, y a los abuelos de testigos a la comisaría.

La cosa terminó como a las 3 de la mañana en que los liberaron, luego que Pillín consiguiera que le dieran el teléfono, llamó a Fito (otro amigo nuestro) y le pidió que le pidiera a su viejo, que era general de la policía, que interviniese en su liberación.

Como dijo el filosofo Blades, "La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida"

Pregunta: Vos has tenido este tipo de sorpresas?

1 comentario:

naty dijo...

jajajajaja.. eso pasa por buscar sexo barato lo ideal es pagar con muchos años de agonia y matrimonio....