domingo, 21 de junio de 2009

El loco del Telo

Esta historia le sucedió a un amigo mío en Perú y me la refirió en uno de mis últimos viajes a Lima, el año pasado.

En Lima el negocio de los telos, hoteles alojamiento o albergues transitorios no existe. Tal vez debido a ordenanzas municipales o tal vez debido a que no es rentable, ya que teniendo la costa verde, uno puede ir en su coche, estacionar frente al mar con su pareja e incómodamente tener una relación sexual dentro del auto sin pagar un centavo de mas. No tendrás videos, ni jacuzzi, ni espejos en el techo, ni nada, pero, es la forma en que los limeños sacian sus necesidades amorosas.

Para aquellos que desean pasar una velada romántica, tener sexo reiteradas veces y dormir en una cama hasta la mañana siguiente existen los llamados "Hostales" que en realidad son hoteles de 2 o 3 estrellas.

Mi amigo, decidió a pasar una buena noche, optó por llevar a su novia a uno de estos hostales, ubicado en la avenida Angamos en Miraflores. Estacionó el coche en la puerta del hotel (no había cochera privada y escondida) y en la recepción fue atendido por una china que hablaba poco y nada de español. Pidió una habitación y le dieron una del segundo piso con ventana a la calle, le dijo "cualto dos celo tles".

Al rato de estar disfrutando la habitación, sintió ruidos y gritos, llamó por teléfono a la recepción, pero como no lograba entenderse con la china, bajo a hablar personalmente. Al salir al pasillo, verificó que la causa del bochinche eran los gritos de otro huésped de una habitación del tercer piso. En la recepción le pidió a la china que hablara con esta persona y le pidiera que se calme, pues él quería descansar. La china solo atinaba a decirle "tlanquilo, tlanquilo", mi amigo retornó a la habitación y por unos 30 minutos los ruidos cesaron.

Pasado ese lapso y mientras mi amigo estaba en su segundo round amoroso sintieron un estruendo y una alarma. Salio a mirar por la ventana y vio que desde el tercer piso, el ofuscado huésped había lanzado una de las lámparas de la habitación por la ventana, impactando en el parabrisas de uno de los autos estacionados, a metros del suyo, la alarma que se sentía era la de ese coche.

Tomo a su novia y le dijo "vamonos antes que llegue la policia y las cámaras de televisión o que me destrocen el coche" bajaron, le reclamaron a la china el importe abonado, la cual, devolvió la mitad diciendo "peldón, peldón" y se fueron de ahí.

A la mañana siguiente el noticiero de la televisión reportaba de un incendio en ese hotel de Miraflores, ocasionado por un huésped que en aparente estado de locura, le había prendido fuego a una de las habitaciones del tercer piso.

Pregunta: Y la china?

1 comentario:

naty dijo...

la china se hizo cenizas porque no entendia lo que pasaba....