viernes, 24 de julio de 2009

Es que necesito endurecer abdominales

Otra anécdota de tinte picante.

Mariano y Liliana eran novios. Hoy están felizmente casados, a pesar de alguna que otra pelea, revoleo de platos y alguna canita al aire de Mariano. Hoy no vamos a ventilar esos trapitos, sino algo que les paso cuando aun eran novios.

Era un sábado de verano, estaba lindo y salieron al jardín de la casa donde vivía Mariano con su madre. Primero estaban sentados en unas sillas charlando, a medida que iba oscureciendo y aprovechando que estaban solos en la casa, se fueron poniendo mimosos. Mariano se tiró al piso boca arriba, poniendo sus piernas entre las patas de la silla, levanto medio cuerpo y enterró la cabeza entre las piernas de Liliana.

Estaban en ese menester, pasándola muy bien, cuando de golpe y sin previo aviso, se encendieron las luces del jardín. El sobresalto que se pegaron ambos tortolos... Por la ventana de la cocina vieron aparecer la figura de la madre de Mariano.

Liliana se bajó la pollera de golpe y corrió rápidamente la silla hacia atrás lo más que pudo, de forma que solo los pies de Mariano quedaron debajo de la silla, cuando justo la madre de Mariano mira por la ventana y los encuentra en esa extraña posición, por lo que preguntó "Hijo, que estás haciendo?"

Mariano quedó en blanco, no sabía que contestar.

Felizmente Liliana salvadora apareció de golpe y dijo "Está haciendo flexiones". Mariano no aguantó esa respuesta genial, aunque por demás estúpida y se largó a reir a carcajadas. La madre no entendía nada y puso cara de que esta pasando aca?, por lo que Mariano cerró el momento con un "...es que necesito endurecer los abdominales, ma"

Pregunta: a mi me parece que en ese momento lo que Mariano habia estado endureciendo era otra cosa, no?

1 comentario:

naty dijo...

jajajaja.... bueno muchachos!!!!! a endurecer los abdominales....bamos!!!!1