domingo, 30 de agosto de 2009

Sindrome que?

A principios de los 80, el Peppermint fue el más reputado cabaret de Lima. Estaba muy bien ubicado, en una zona comercial de San Isidro, era muy discreto, y era caro, como todo antro que se precie.

Fito lo conoció cuando entró al negocio de la importación de camiones alemanes MAN. Venían los teutones a conocer a los incaicos que querían comprarles camiones y ómnibuses y había que agasajarlos de noche. Primero, a cenar a El Cortijo, una parrilla reconocida y después a tomar unos tragos acompañados de bonitas señoritas al Peppermint. El lugar lo fascinó y desde allí, lo sumo a su lista de segundos hogares, junto al hipódromo, el bingo y el burdel del cinco y medio.

Si bien era muy caro, como Fito en esa época empezó a llenarse de plata, merced a venderle camiones y ómnibus a cuanto cholo se le cruzara, el costo no generaba un impedimento para que Fito recalara en el susodicho antro. Conocía a las chicas por su nombre y ellas lo conocían a él también. Nunca pude entender como Fito, siendo abstemio y nunca haber tomado una gota de alcohol podía pasarse horas allí consumiendo solo coca colas a precios exhorbitantes.

Yo solo fui en dos oportunidades, por varias razones, hasta fines del 82 era menor de edad y no me iban a dejar pasar, a fines del 83 emigré del Perú, y además, la plata no era un bien que me sobrara en ese entonces (bueno, tampoco ahora, aunque me doy mis gustos, claro). En las dos oportunidades que fui, vi a varios personajes conocidos allí dentro, un senador, uno que otro diputado, y hasta al padre de un compañero de colegio, siempre muy bien acompañados, obvio.

Una noche le organizaron allí la despedida a Fernando, que se iba a vivir a España. Fito entró y llamó a sus chicas predilectas, Giselle, Evelyn y Anabel para que Fernando eligiese. El invitaba el costo de la mina. Fernando ante el ofrecimiento, eligió a Anabel y partieron para un hotel que estaba a la vuelta y que trabajaba en sociedad con el cabaret.

Pasaron mas de 2 horas desde que habían salido y no había novedad de Fernando ni de Anabel. Donde carajo estaban? se preguntaban. Pagaron la cuenta del cabaret y fueron hasta el hotel de la vuelta para preguntar. Al llegar se sorprendieron de ver una ambulancia y un patrullero en la puerta. "Mierda! este pendejo algo mal hizo y la cagó" dijo Fito. Sacando su carnet de la mutual de la policía (su viejo en esa época era general de policía) entró a preguntar por su amigo.

Sí, algo habia pasado. Fernando se encontró con que podía dar rienda a suelta a su sexualidad desaforada y decidió entrarle a la señorita por popa, es decir, por la puerta de atrás. No creo que para Anabel haya sido esa su primera experiencia con el sexo anal, teniendo en cuenta la profesión que llevaba, pero sí sospecho que fue la última; ya que estando en posición de perrito, en medio del ajetreo y con todo el miembro de Fernando insertado, la mina se desplomó. Se demayo? Se murió? Fernando no sabía que hacer.

Primero, dejo de lado lo que estaba haciendo y trato de reanimarla, sacudiéndola (como si ya no hubiese estado haciendo eso antes), le dio un par de cachetazos para ver si reaccionaba y nada. Le dio unos masajes de resucitación en el pecho, nada. Fernando empezó a darle respiración boca a boca, ninguna respuesta de Anabel. Estaba flácida como un flan e inconsciente.

Fue al baño, trajo un vaso con agua y se lo tiró en la cara. Alli la mina entró a reaccionar, al menos no estaba muerta (como me imagino sí estaba la poronga de Fernando, por el susto), pero respiraba con dificultad, por lo que siguió con la respiración boca a boca. Cuando mas o menos vio que Anabel recuperaba la conciencia, llamó a la conserjería y estos llamaron a la ambulancia y a la policía.

Los de la ambulancia se llevaron a Anabel a un hospital para hacerle chequeos profundos (no me quiero imaginar lo que podian encontrar en la profundidad de esos chequeos), y los del patrullero se cargaron a Fernando en calidad de "demorado". Recién a la mañana siguiente dieron de alta a Anabel y liberaron a Fernando sin cargos.

Que había pasado? te preguntaras. Un síndrome vagal.

Aparentemente las embestidas sexuales de Fernando tocaron de alguna forma una zona sensible de Anabel, cercana al nervio vago, que coordina la llegada de oxigeno al cerebro y la frecuencia del ritmo cardiaco. Esto le generó una arritmia y el desmayo, de pedo no queda Anabel en coma por falta de oxigeno, felizmente los masajes de resucitación y la respiración boca a boca fueron acertados y el vaso de agua en la cara la despertó.

Como dije antes, dudo que Anabel desde esa fecha acepte visitantes por la puerta de atrás. Lo que sí sabemos con certeza, por que lo contó en cartas que en'vió desde la peninsula ibérica, es que Fernando estuvo con tratamiento psicológico y por mas de una año tuvo problemas de erección, merced al trauma de saber que casi mata a una mina de un vergazo por el culo.

1 comentario:

naty dijo...

y lo normal no es por ahi igual es la primera vez que escucho una cosa asi a mi me huele a chamuyo tu amigo se la quiere tirar de p i g u d o ...jajaja