De acuerdo al mapa estaba el museo cruzando el centro a unas 8 cuadras de donde nos encontrábamos almorzando. Empezamos a caminar y realmente nos dio un poquito de miedo. Los negocios casi todos cerrados, una onda el Once un sábado a las 5 de la tarde, muchas cajas de cartón vacías en las calles, persianas bajas, basura en las esquinas, y muchos morochos caminando o charlando entre ellos. Eramos los únicos blancos en mas de 100 metros a la redonda. Eso, el tema de lo que pasó con el apartheid, los negocios cerrados y las calles sucias hacían un combo que metía miedo.
Sergio me dice "acá nos afanan". Revisamos nuestro mapa y estábamos a tres cuadras solamente de nuestro destino, es decir que era mas cerca llegar que volver, por lo que seguimos caminando con precaución y miedo.
Cuando de repente, al doblar en una esquina, con que nos pudimos encontrar? Con un local de la Iglesia Universal. Sí, los brasucas habían comprado un viejo cine y habían hecho lo mismo que acá, habían abierto un local de la iglesia universal con el mismo logo, y el lema "Pare de sufrir!" pero en inglés "Stop suffering!"
Nos tranquilizamos al ver que muchos de los morochos que estaban en las calles entraban al servicio a la iglesia, habían estado haciendo tiempo para ir a orar, por eso vimos tantos en la calle. Nosotros seguimos nuestro camino y llegamos al museo del apartheid.
Por las dudas, cuando salimos de allí, tomamos un taxi al hotel.
2 comentarios:
y estan en todos lados, podriamos abrir uno y postular a Sergio como el padre.... nos llenamos de guita con su lavia...
yo quiero hacer una denuncia por discrimanacion sobre esta entrada. ¿por que esa desconfianza de nosotros los morochos?
bueno aunque pensandolo bien, si yo me cruzo conmigo mismo a la noche, creo que por las dudas me cruzo de vereda XD
loco, no a la discriminacion, hay que aceptar a los negritos.
es mas, a mi me caen bien, si tuviera plata me comparia uno XD
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