domingo, 27 de septiembre de 2009

La masturbación

Se me ocurrió hablar hoy de esa vieja amiga de la adolescencia, la masturbación. Así que"me dije a mi mismo "buena idea! manos a la obra!

Que varón no recuerda haberse despertado un día siendo joven y descubrir que por alguna extraña razón, tenia una tremenda erección? Lo normal es que luego de orinar la misma se desvanezca, pero que levante la mano aquel que pueda afirmar que de joven no sucumbió al menos una vez a la tentación de masturbarse para calmar su erección? Sí la alternativa era además de fácil muy placentera... claro está, como toda actividad tenia asociada algunas complicaciones, sobretodo si de joven compartías la habitación con algún hermano.

Y ni hablar si eras de aquellos que cuando eyaculan jadean excesivamente. Cagaste, tus gemidos delatores se escucharon por toda la casa... Tu vieja habrá pensado "Ya se despertó Iván"

Por otra parte estaba el hecho de que hacer con el producto de la masturbación? No era cuestión de ir apelmazando sábanas, boxers, slips, remeras o medias. Menos aun dejarlas todas pegoteadas tiradas por el piso de la habitación. Además de que en algunos casos el semen al secarse genera un olor muy penetrante, el que sumado a los olores normales de la habitación de un adolescente (olor a pata, transpiración y de algún cigarrillo a escondidas) convertían tu habitación en un ambito no muy placentero para estar, alguien, generalmente la madre de uno, debía pasar después a recolectar la ropa sucia, descubriendo tu secreto placer.

Y si no sos circunciso (no es mi caso), debías limpiarte cuidadosamente para evitar que te quedara residuos resecos de semen entre el glande y el prepucio, que además de dar una sensación de suciedad me imagino que debían de ser bastante incómodos y generar picazón a lo largo del día. Por eso debe ser que hay gente que esta tocándose todo el día. Estos sucios se masturbaron, no se limpiaron y les pica... mirá lo que llegué a deducir...

Otro tema era tener cuidado donde se apunta. Hay gente que en lugar de vesícula seminal tiene una bomba de medio HP adentro y al eyacular dejaba las balas por cualquier lado: una almohada, la pared, la cabecera de la cama o lo mas peligroso, que te dieras de lleno en un ojo, lo cual genera un ardor muy desagradable.

Conocí gente que le encantaba masturbarse. Recuerdo un amigo que decía "tres al día, salud y energía". Tres? le pregunté una vez, y me contestó: "una al levantarme, una al acostarme y la tercera en alguna clase aburrida". Este pibe era tan pajero que mientras nosotros estábamos viendo el método de resolución de problemas con ecuaciones de dos incógnitas, el estaba resolviendo su propio problema personal y de incógnito.

Otra gente se vanagloriaba de haber ganado concursos de paja grupal. "Copa Copaja" la llamaban y se concursaba en tres categorías. Más rápido, disparar más lejos o generar mayor volumen de producción. El problema en esas reuniones de masturbación colectiva podía presentarse cuando alguno de los competidores se cansaba y le pedía al del lado "que le diera una mano". Algo que podía ser malinterpretado.

Recuerdo una vez que me malinterpretaron, no por la masturbación, pero por algo parecido. Frecuentaba en esas épocas el Opus Dei en Córdoba, y una tarde nos fuimos camino a Tanti a ver un prime del rally mundial. Estábamos en medio del campo, al lado de la ruta esperando que aparecieran los bólidos, y de aburrido que estaba se me ocurrió ir caminando al otro lado de la loma para ver que se veía desde allí. Le dije a uno de los pibes del Opus "voy allá, atras de la loma esa, a echar una mirada, venís?" y el flaco, pudorosamente me contestó "No, andá vos solo. Dios no ve bien que las cosas personales se hagan en público". El flaco entendió que iba a echar una MI-ADA y que lo estaba invitando a que me acompañe. OMG!

Dicen que masturbarse hace bien, que evita el cáncer de próstata y que además es anti-stress. Otros dicen lo contrario, que genera fatiga, que no te permite tener plena funcionalidad sexual dado que el objeto del goce no esta en el acto sino en uno mismo, que causa pérdida de la memoria y otra cosa que ya no me acuerdo.

Hay expertos en técnicas de masturbación. Con la izquierda. Con la mano adormecida. Con la pierna, con un almohadón. Un amigo me contó una vez que a él le encantaba hacerlo con una cáscara de banana y una mosca. Cazaba la mosca, la encapuchaba en una cascara de banana, metía el pene por el extremo y dejaba al bichito hacer todo el trabajo. No usaba las manos! Esperemos que quien haga eso no se confunda y en lugar de una mosca no ponga un tábano. Que dolor!

Por otra parte, para la mayoría, sino todas las religiones, es algo pecaminoso. Por que? por que es algo placentero, y ya sabemos que todo lo placentero es malo. Si a este mundo hemos venido a sufrir... como vas a tener una actividad que te de placer? Creo que lo único placentero que aun no ha sido prohibido por las religiones son las caricias de una madre a su bebé. Bueno al menos hasta ahora no le han encontrado la forma de tildarlo de negativo, pero demosle tiempo, algo se les va a ocurrir.

Una vez estaba con un grupo de amigos en casa y estábamos viendo un documental sobre el budismo, el cual venía bastante interesante, hasta que le preguntaron al monje sobre el tema de la masturbación. Este monje se refirió a que debido al hecho de que ellos creen en la reencarnación, la masturbación era algo negativo, dado que quien se masturba, estaba desperdiciando cientos de miles de espermatozoides al eyacular y de esa forma le estaba quitando la posibilidad de reencarnarse a una o mas almas. "Mierda!" le escuché decir a uno de mis amigos "soy un asesino en masa entonces!"


3 comentarios:

naty dijo...

la reproduccion meliosica de las celulas sexuales del hombre es continua, para que no se provoque dolor de huevos se debe liberar lugar para las celulas nuevas..... pero ojo despues de los 25 años el proceso es lento y empiesan a escacear....

Pablo dijo...

A los métodos que mencionaste puedo agregar "La Motoneta" y "El Chispero" como las más originales que he escuchado

Celina dijo...

por alguna eventualidad terminé durmiendo en la cama de abajo de la cama marinera de mis hermanos varones. enorme fue mi pesar cuando descubro una vez apagadas las luces, que la cama se movía a un ritmo in crescendo, para luego calmarse y tras un rato volver a empezar.
en esa época me sentí muy incómoda, pero hoy puedo reírme y decirle a mis hermanos, che, que pajeros eran!!!