sábado, 5 de septiembre de 2009

Guarda con la vaca!!!

Vacaciones de invierno de 1985. Estábamos en casa en Córdoba con mi vieja y mis hermanos, eran como las 2 de la tarde, cuando de repente llega Fernando, un amigo de la familia. Estaba como loco, se sentó a hablar con mi vieja y le dijo que Isabel, su mujer, lo había dejado. Le había escrito una nota diciéndole que se iba de la casa, se llevó al nene en el auto y regresó a su Misiones natal.

Fernando estaba desesperado. No tuvo mejor idea de venir a casa dada la amistad entre Isabel y mi vieja y pedirle que lo acompañe a Misiones para que medie y haga entrar en razón a Isabel. Mi vieja ante tan delicada misión que le era confiada aceptó, pero pidió que yo vaya con ellos, no sea que por el estado de ofuscación de Fernando les vaya a pasar algo en la ruta, al menos conmigo había un segundo piloto.

Así fue como me llamó y me dijo que preparara un bolso porque salíamos para Misiones ya! Tomamos la ruta 19 hasta San Francisco, luego a Santa Fe. Allí cenamos; cruzamos el túnel subfluvial y estábamos en Paraná. Fernando iba manejando el renault 12 a las chapas.

Seguimos por la ruta 12 bordeando el paraná. En un punto, pasada la medianoche, encontramos la ruta 118 que es provincial y corta en diagonal la provincia de Corrientes. Fernando para llegar más rápido a Misiones decidió tomarla y allá fuimos. Era una noche despejada de luna llena.

Habremos hecho unos 80 kilómetros en asfalto y nos encontramos con que la ruta se convertía en tierra. Seguimos por ese camino, con la mala suerte de encontrar un par de zonas donde por haber llovido uno o dos días antes, habían charcos de barro y dimos un par de trompos sin mayores consecuencias, hasta que saliendo de una curva nos encontramos frente a frente con una vaca. OMG!

Fernando pego el volantazo, la vaca ni se inmutó y terminamos pegándole de costado. Paramos y vimos que las puertas del lado del acompañante estaban totalmente abolladas. No había ningún problema mecánico felizmente. La vaca se corrió un poco y siguió al costado de la ruta.

Arrancamos de vuelta. Esta vez a menor velocidad. Cuando llegamos al pueblo de San Antonio quisimos cargar nafta y paramos en algo que no alcanzo a denominar Estación de servicio, eran dos bombas al costado de la calle. No había nadie atendiendo y parecía que no tenían nafta. Faltaban unos 40 kilómetros para regresar a la ruta 12 hacia Ituzaingó. Decidimos seguir con la poca nafta que teníamos.

Felizmente alcanzamos la ruta 12 y llegamos a Ituzaingó con los vapores del tanque de nafta. Desde allí, Posadas, donde desayunamos, una hora y media mas tarde estábamos en la ciudad de Puerto Rico donde gracias a la mediación de mi vieja, se amistaron Fernando e Isabel. Asado para recibir a la visita y regresamos a Posadas para dormir.

Al día siguiente, dejé a mi vieja con Isabel en Posadas y yo regresé a Córdoba con Fernando. En tres días hice 2500 kilómetros, dormí apenas 8 horas, choque contra una vaca, casi me quedo sin nafta en medio del monte correntino y conocí algo de Misiones.

1 comentario:

naty dijo...

la mina valia la pena?????