sábado, 7 de marzo de 2009

Mate tuneado

Allá por 1986, mientras residía en Córdoba y estudiaba en la UTN, teníamos un compañero en la facultad bastante particular. Se llamaba Jorge, y por un error, en su DNI no le habían consignado su verdadero apellido, le hab{ian dejado otro. Nosotros decidimos resolver este problema y lo apodamos con el apellido que por naturaleza le debía corresponder: Zapata (sino la gana, la empata).

Zapata era de esas personas tercas, que rayan en el absolutismo. No había forma de hacerle ver alguna equivocación, siempre quería tener la razón. y por tal motivo, lo teníamos (justamente) catalogado como insoportable.

En una de las vueltas de la vida, nos tocó tener que hacer un trabajo práctico con Zapata. No había forma de evadirlo. La primera reunión de trabajo terminó en desastre. Avance nulo y la gente retirándose enojada. Mario, uno de mis compañeros mas antiguos nos dijo "En la próxima reunión yo me encargo de él".

A la siguiente reunión, la cual se hizo justamente en casa de Mario nos advirtió, a medida que íbamos llegando, este nos advertía "no tomen mate" nos dijo. Entiendo que al único que no le hizo esa advertencia fue a Zapata, quien puso la pava y se cebó unos cuantos mates a medida que iba discutiendo cada decisión a la que arribabamos.

Media hora le duró el tema de oponerse a todo y querer tener la razón, pidió permiso, y pasó al baño a las apuradas. Regresó, algo pálido, tomo 2 mates mas, y salió corriendo al baño nuevamente. A su regreso, se disculpó, y se retiró, dejándonos trabajar solos y avanzar en pro de nuestro objetivo.

Nos miramos sorprendidos y esperando que Mario nos explicase. La cosa fue muy simple, uso una receta que aprendió en la colimba, cuando le tenían que cebar mate al sargento. Poner hormigas negras en la hierba crea un efecto devastador en el sistema digestivo, generando una inevitable diarrea.

Mario, había capturado algunas hormiguitas negras esa mañana, las había colocado en un colador para preparar té en hebras sobre el cual virtió agua caliente. Las hormigas desprendieron sus jugos desencadenantes de diarrea, Mario los cuales conservo en una tasa y al momento de la reunión volcó ese liquido en el termo junto al agua del mate. El resto fue dejar que Zapata tomará 3 o 4 mates "tuneados" y esperar.

Nos sentímos emulos de Yiya Murano

Desde ese día y cada vez que debíamos reunirnos, usamos ese método para deshacernos rápidamente del insoportable Zapata.

Pregunta: Querés un mate?

3 comentarios:

Pin dijo...

¿como no me contaste antes?

con lo que le gusta el mate a Bruno, al menos le hubiera sacado provecho divirtiendome un rato.

¿no queres pedirlo de reemplazo un dia mas? XD

AbsoluteM dijo...

Dale, lo añado al MSN y le digo por chat que regrese

naty dijo...

despues de esta informacion se porque en tu casa no se toma mate... la voy a usar para sacarme de encima a varios rompe......bolas