Tanque lleno

En 1987 recibimos en Córdoba, la visita de Mona, una amiga de Perú, la cual se quedó con nosotros como 2 meses, algo común en ese entonces. Mi vieja cada vez que iba a Perú invitaba a parientes, amigas e hijas/hijos de amigas a visitarnos y quedarse con nosotros el tiempo que quisieran. Así fue como en alguna oportunidad me tocaron la puerta a las 7 de la mañana de un domingo, alguien que decía ser prima mía y que yo no conocía, la cual venia a quedarse con nosotros un par de semanas.

Bueno, así era mi casa, siempre con alguna visita. Volvamos a la vez que vino Mona. Como al mes y medio de llegar, mis hermanos organizaron un asado y vinieron algunos de sus respectivas amistades, entre ellas, Fernando, un compañero de facultad de mi hermano.

Como a las 2 de la mañana, Mona pidió si alguno podía llevarla al grifo (estación de servicio) que estaba a 7 cuadras, a comprar cigarrillos. Fernando, le dio las llaves del su chata Ford F-100 nuevita y le dijo, que por favor de paso le pusiera nafta, para lo cual le dio 300 australes, suficiente para unos 20 litros. Mona se fue con la F-100 y como a la hora media hora regreso a pie, la chata no arrancaba. Salieron todos en los restantes coches a ver que había pasado.

Fernando intentaba arrancarla y nada. Mona se limitaba a decir que ella llegó a la estación de servicio y que le puso gasolina. "Que nafta le pusiste?" preguntó Fernando, "No se, dijo Mona, le di los 300 australes al playero mientras compraba cigarrillos, acá esta tu vuelto", y le entregó a Fernando 25 australes. "Vuelto? dijo él, si lo que te dí daba sólo para medio tanque". Puso el contacto y vio que tenía el tanque lleno. Como podía ser?

Mona le había pedido al playero de la estación gasolina, y este en medio de la noche entendió gasoil. Es un hecho bastante conocido que los coches a nafta no andan con gasoil.

En síntesis, le salió caro a Fernando venir a un asado en mi casa. Mona? se hizo bien la pelotuda, para variar.