sábado, 28 de marzo de 2009

Pedagogia religiosa

Toda la escuela la hice en colegios religiosos. Hasta el 4to grado de primaria en colegio de monjas y después en colegio de curas. En el colegio de monjas, indefectiblemente teníamos una monja (de origen norteamericano) de docente para las materias de inglés, y una profesora laica para las materias en español.

En el colegio de curas, solo en algunas oportunidades los teníamos como docentes, ya sea para clases de inglés, de religión o de alguna materia en particular. Enseñando, las monjas y los curas no eran malos profesores, claro que era muy fácil para ellos ser docentes de religión o enseñar inglés a los autóctonos sudacas, siendo este su idioma nativo. Salvo una sola excepción, ninguno demostró capacidad docente de verdad, salvo Mark Ross, el cura que nos enseñó algebra (en ingles) en 2do año del secundario.

Porque digo esto? Por que no habían sido formados para ello. Su formación religiosa podía ser buena, y en materia de inglés, siendo su idioma nativo, siguiendo un libro, lo podían hacer más que bien, pero carecían de capacidades pedagógicas. Estos religiosos creían que venían a hacer de misioneros a sudamerica, educando a hijos de gente rica, y sinceramente, no dieron mucha educación que digamos.

Un ejemplo, Las monjas tenían unos sellos cuando te evaluaban la tarea. Estos sellos decían Excellent, Very Good, Good o Poor. También había uno que yo odiaba, y que mas de una vez me tocaba, ese te calificaba de mediocre, por que decía "You can do better" o "Podes hacerlo mejor".

Monjas de mierda! Por que tenia mala caligrafía me chantaban ese sello y me condenaban a interminables sesiones de terapia donde tratar este tema y a una permanente búsqueda de la excelencia que a veces me enerva y sobretodo, saca de quicio a quienes están a mi alrededor.

Otro ejemplo, lo que me pasó en 4to grado de la primaria. Las monjas organizaron un spelling contest, un concurso de deletreo. Los 10 finalistas irían a un concurso similar al colegio hermano de las mismas monjas pero de mujeres para una final interescolar. Yo no había quedado entre ellos, sino como suplente. Cuando se hizo la final, en el auditorio del colegio frente al resto de la escuela, pasamos los 10 finalistas y los 2 suplentes y una monja nos iba tirando una palabra a cada uno la cual teníamos que deletrear. Si fallabas, estabas eliminado. Así ronda a ronda fueron eliminando a los participantes, y a la final llegué yo, el suplente, junto con otro compañero. Ronda a ronda nos tiraban palabras cada vez mas complicadas y no había forma que falláramos. Ese día estuvimos ambos inspiradísimos.

Se decretó empate y se rearmó el grupo que iría a la competencia en el otro colegio, yo estaba entre los 10 mejores. Llegado ese día fuimos y frente a un auditorio lleno de niñas nos paramos nosotros 10 y las 10 concursantes femeninas.

Cuando empezó el concurso, en la primera ronda, no se que me pasó y me equivoqué en deletrear la palabra que me dieron. Yo, quien la semana anterior había superado a todos y no había forma de vencer, me vi eliminado de entrada y sin calentamiento. Me habrá agarrado pánico escénico? No lo se.

La cosa es que cuando bajé del escenario, la monja que era mi docente me miró con cara de orto y me dijo algo equivalente a "no podes ser tan pelotudo" pero en inglés.

Como dije antes: cero pedagogía


1 comentario:

naty dijo...

jaja... yo estudie en la misma escuela...
ahora entiendo tu busqueda de perfeccion...