viernes, 28 de noviembre de 2008

Estoy optimizando recursos

Hace un tiempo, contratamos una consultoría para implementar una solución de acceso remoto a aplicativos, y para hacer el trabajo, la consultora mandó un analista, de apellido Zuker. Vino, hizo un buen trabajo y nos dejo una buena impresión. Al poco tiempo, necestábamos contratar un analista en el staff y se nos ocurrió tentarlo, le hicimos la propuesta, lo convencimos y se vino a trabajar con nosotros.

Al tercer día nos sorprendió a todos con una de sus frases: "Ahora que estoy yo, las cosas van a andar bien". A mas de uno eso nos cayó como una patada en el orgullo. Osea, excelente las cosas nunca salían, pero, tampoco estábamos mal como para que este newby se largue a decir eso en medio de la oficina. Desde ahí Zuker empezó a coleccionar una larga lista de gente que no lo soportaba.

Yo le hablaba y le aconsejaba, pero era inútil. El seguía con sus comentarios agrandados. pero, su mayor defecto no era su soberbia, sino que era suelto de lengua. No podías decirle nada, al rato ya estaba comentandolo, dentro o fuera de la empresa. Casualmente este defecto lo confirme cuando su ex jefe, vino un día y me comento detalles internos de la oficina que este Zuker le había comentado a el en una charla casual.

Su otro defecto era el ser trepador. No había oportunidad que se perdiera de atender a un gerente o al presidente de la empresa. Se ofrecía de voluntario para cada actividad, siempre con el objetivo de hacerse notar y trepar. Al final, esa cualidad fue la que utilice para librarme de el. Pero antes la anécdota.

Un día le encargue realizara un trabajo, no recuerdo bien que era, pero era algo que requería investigar y probar diferentes soluciones. Se lo pedi temprano a la mañana y como al mediodía le pregunte si había avanzado, me dijo que aun no, por que había estado terminando otras cosas. Mentira, yo lo había visto boludeando un par de veces... lo deje correr.

A las dos horas lo veo sentado en su escritorio sin hacer lo que le había solicitado.
- Zuker, que estas haciendo, le pregunte
- Estoy optimizando recursos, me contesto

Como yo tengo mecha corta y no me banco que me tomen para la cargada, no me contuve y rápidamente le dije: "Optimizando recursos... las pelotas!" Esta expresión mía causo una carcajada general y creo que ese día Zuker me odio.

El resentimiento de la gente hacia sus actitudes crecía y yo buscaba una solución que me permita sacarlo del medio y restaurar la armonía del equipo. Pero como hacerlo sin llegar a solicitar que lo despidan? Zuker se encargo de facilitarme la tarea. Tanto autobombo hizo que desde otro sector de la empresa me lo pidieran, casi disculpandose por sacarme un analista tan brillante. Yo al principio me hice el duro, dije que lo pensaría y a los dos días lo estaba entregando envuelto en papel de regalo y con un moño.

Allá fue el optimizador de recursos.

Tres o cuatro meses mas tarde renunciaba para irse de trepador en otra empresa. Gracias a Dios, si seguía con nosotros, a esta altura ya era parte del directorio.

2 comentarios:

naty dijo...

Malo como llegaste a jefe vos.....jaja

Pin dijo...

y si, con el tio no se jode...

lamentablemente somos pocos los empleados modelo!!!



cuak!!!


mejor me llamo al silencio :P