sábado, 13 de diciembre de 2008

Fiesta ponja

Cuando estudiaba en la Católica, allá por 1982, teníamos una interesante fauna como compañeros de clase. Una de ellas era Matzuko. Matzuko había llegado de Yokohama unos años antes, y era de por sí un ser raro.

Era gordita, vestía con ropas muy coloridas y chillonas, anteojos rosa, su corte de pelo era un fiel precursor del grunge, pero en un tono fucsia y negro mate. Se hacía notar, aunque no se si resaltaba entre la multitud por su ropa, su pelo o sus ojos achinados.

Un día Matzuko cumpló 18 años, e invitó a un buen grupo de gente a su casa a una fiesta. Nunca había estado en una fiesta ponja, era cuestión de ir a ver, así que fui. Sake, sushi y sachimi? nada que ver!

La fiesta se hacia en un quincho que la familia de Matzuko tenía en el fondo de la casa, los padres, orientalmente respetuosos, se habían retirado a sus aposentos y nos habían dejado la zona liberada. No habían sillones, teniamos almohadones en el piso y debimos entrar descalzos al quincho, dejando los zapatos o zapatillas en el exterior.

Matzuko se había encargado de proveer del alcohol (solo vodka con jugos de frutas) y de la droga, sí, de la droga, marihuana para ser mas precisos, había gente fumando marihuana por doquier, entrabas al quincho, ventanas cerradas, humareda. Era una "horneada".

Automáticamente pasabas al grupo de drogón pasivo.

La música se componía de 15 discos, todos de origen japones (por las letras japonesas en las tapas nos dimos cuenta) y todos eran del mismo grupo: B'52

Y la comida? solo había pizzas. Después me enteré que Matzuko había condimentado las pizzas reemplazando orégano por un ingrediente diferente, le había espolvoreado marihuana molida. Osea, si íbamos a volar, que sea por lo alto y con clase.

A la hora de haber llegado, todos sin excepción estábamos cagándonos de risa y bailando (mejor dicho saltando) por vigésima quinta vez "Private Idaho". Lo mas gracioso era cuando alguno de tanto saltar se caía o de tanto beber se descomponía. Nunca imaginé que ver alguién devolviendo pudiera causarte tanta gracia.

Les aseguro que al terminar la fiesta no solo Matzuko tenía los ojos chinos esa noche. Asi fue mi primer y única fiesta ponja.

Pregunta: habremos inventado las rave esa noche?

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