Mi amigo el presidente

Cuando en 1982, iba a la Católica, en Lima, solia tener 3 veces por semana clase a las 8am. Hete aquí que Julio, a quien le apodábamos "el chino" a pesar de provenir de una familia integramente japonesa, como mi casa le quedaba en el camino, pasaba por la esquina en su camioneta, a eso de las 7.40 donde yo lo esperaba y me llevaba.

En la otra cuadra de mi casa, vivía en su retiro, un ex presidente, el general Morales Bermudes. El general, en su momento, decidió pegarle una patada en el culo al general Velazco (algo no muy educado, eso de pegarle una patada a un minusválido, por que, para los que no saben, Velazco era rengo de una pierna, se la amputaron en el 72 por un aneurisma) y desde ese día intento mantenerse en el poder, pero cuando la cosa se le empezó a poner color de hormiga, tuvo la feliz idea de llamar a elecciones e irse a su casita, libre de polvo y paja y con reputación de hombre que cumplió con su palabra.

El general tenia por costumbre, enfundarse todas las mañanas en su jogging y salir a correr, y cada vez que yo estaba en la esquina, se reproducía este dialogo, mas o menos:

- Buenos días, señor presidente
- General, hijo... general.
- Buenos días general
- Buenos días hijo

Esto claro dicho al pasar mientras iniciaba su carrera diaria.

Un buen día, el general/presidente me sorprende, se paró a mi lado, me dio la mano y me preguntó, además de mi nombre, que hacia allí temprano tan seguido. mantuvimos un corto dialogo en la que le conté que estudiaba ingeniería y esperaba que me pasaran a buscar.

Así pues cada tanto, no solo intercambiábamos buenos días, sino que me preguntaba, como iban los estudios o hablábamos de la economía. Jamás hablamos de política.

Aquí como me ven, a mis 18 años, yo ya tenía a un ex presidente entre mi circulo de amistades.
Believe or not.