jueves, 25 de diciembre de 2008

Salimos en Crónica!

Tenía un vecino que era fanático de los autos de carrera.

El gallego, como lo llamábamos, por que había nacido en España, en la época del uno a uno vivía gracias a una jugosa mensualidad que le enviaban sus padres desde la península, la cual le permitió, entre otras cosas, comprarse un autito, un Seat Córdova, el cual "tuneó" a mas no poder.

Los viernes a la noche se iba al autódromo a correr picadas, el loco. Alguna vez nos invitó a ir, pero nunca fuimos.

En una oportunidad, intentó irse a vivir a Ibiza y obviamente embarcó al coche. Cuando en el puerto de Ibiza quiso sacarlo, los de la aduana no se lo permitieron, ya que el auto no calificaba para las normas de seguridad de la península. "Tu no puedes usar ese auto acá, hijo, ese motor no está permitido" le dijeron. Claro, el gallego le había puesto de todo, hasta un compresor de nitrógeno tenía.

No se si por que en Ibiza no le fueron bien las cosas o por querer usar el auto, la cosa es que el gallego se regresó como al año, y con él regresó el Seat.

Al tiempo lo veo bajando su tremenda humanidad (había omitido decirles que medía como 1.94 metros y pesaba mas de 110 kilos) de un modesto Fiat Uno 3 puertas, base. Les transcribo el dialogo que se presentó:

- Manolo, que pasó, y el otro auto?
- No sabes... íbamos por Santa Fe a lo que daba, como a las 5 de la mañana, con unos amigos, y explotó
- Que...? Explotó?
- Sí, hombre, pues el nitrógeno que tenía no se que coño hizo y explotó, salió volando la tapa de cilindros y el capot, la parte de adelante del auto desapareció
- ...
- Es verdá, yo venía como a 200 y de repente PUM! joder, voló todo.
- ...
- Y salimos en Crónica, vinieron y nos entrevistaron, después dijeron que seguramente estábamos endrogaos o alcoholizaos, jajaja

Así era el gallego, para él todo era joda.

1 comentario:

naty dijo...

bueno espero k el fiesta no explote...